De la pirámide poblacional al ‘hongo nuclear’
En broma, el demógrafo Luis Rosero dijo que la representación gráfica de la población en Costa Rica pasará de tener una forma de pirámide, en la que casi la mitad de la población es menor de edad, a un modelo similar al de un “hongo nuclear” en 50 años, cuando se estima que el 43% serán adultos mayores y, solo un 10%, menores de 18 años.
Este último modelo, aclaró el científico, es en caso de que se mantenga la ultrabaja fecundidad y no haya migraciones del todo, un escenario poco probable, pero que debe considerarse.
La transición no se dará de forma abrupta, de hecho, comenzó a gestarse hace años. El Censo 2022 evidenció que, a inicios de siglo, uno de cada tres ticos (31,9%) era menor de 15 años.
A mediados del 2022, la cifra bajó a uno de cada cinco (20,8%). En cambio, la población de adultos mayores en ese mismo lapso se duplicó, al pasar de 5,6% a 10,1%.
Según Rosero, en 50 años habrá una “caída estrepitosa” en la población en edad estudiantil (6 y 17 años).
En un escenario de 1,3 hijos por mujer, se reducirá a solo un tercio, y en un escenario de dos hijos, a la mitad. No obstante, recordó que la caída en este grupo etario comenzó hace 20 años.
En el escenario extremo, se llegará a 300.000 niños en esta edad; en el escenario de dos hijos, es de 600.000. Ambos escenarios son mucho más bajos al de hoy, que tiene 900.000 personas.
“Quizá algunos vean esto como algo catastrófico, pero también es una oportunidad de oro para mejorar la educación. El problema es que no parece haber planificación; hasta el momento, hemos perdido la oportunidad. Algunos dirán que podría también verse como motivo para recortar el presupuesto al haber menos estudiantes, pero sería un error muy grave”, advirtió.
La población de 18 a 64 años, mientras tanto, lleva 10 años con un crecimiento cada vez menor, y se prevé que comience a bajar en el 2040.
Esto, dijo Rosero, también es una oportunidad para mejorar el empleo y dar puestos de mayor calidad, aunque también podría verse escasez de mano de obra.
“QUIZÁ ALGUNOS VEAN ESTO (CAÍDA ESTREPITOSA DE LA POBLACIÓN EN EDAD ESCOLAR O COLEGIAL) COMO ALGO CATASTRÓFICO, PERO TAMBIÉN ES UNA OPORTUNIDAD DE ORO PARA MEJORAR LA EDUCACIÓN. EL PROBLEMA ES QUE NO PARECE HABER PLANIFICACIÓN; HASTA EL MOMENTO, HEMOS PERDIDO LA OPORTUNIDAD”. Luis Rosero demógrafo