Herediano eligió no sentenciar su serie ante el Robinhood
› el ‘Team’ realizó 26 remates, pero solo pudo concretar dos veces
Herediano ganó y no recibió goles ante el Robinhood de Surinam, pero no todo fue felicidad. La expresión en el rostro del técnico Héctor Altamirano, al finalizar el juego, fue el mejor reflejo del sentimiento de los florenses: pudieron golear y sentenciar, pero permitieron a su rival mantener las esperanzas con un 2 a 0 que no garantiza nada.
El triunfo del Team es indiscutible, sin embargo, al analizar los números del partido de ida de los octavos de final de la Copa de Campeones de la Concacaf, se comprende mejor el motivo del descontento. Los rojiamarillos acumularon 26 remates totales, 19 disparos directos, una posesión del 63% y 460 pases buenos, con un 87% de efectividad.
Es más, 245 de sus servicios correctos fueron en la mitad de cancha del rival y el arquero visitante fue la gran figura del partido.
A pesar de todos estos datos, los dos goles del Tigre llegaron mediante rebotes. Getsel Montes concretó en el minuto 31, tras un tiro de esquina que no logró despejar la zaga del Robinhood. Por su parte, Adrián Garza marcó en el 84’, luego de un tiro libre que tampoco defendieron bien los visitantes.
Si quedaban dudas de que este resultado fue agridulce, el timonel de los heredianos fue el primero en aceptar sin tapujos que no le gustó lo de su equipo. El estratega dijo abiertamente que quedaron en deuda.
La victoria es lo que vale y la ventaja está del lado de los ticos. No obstante, la serie está abierta y todo se definirá en Surinam, el próximo miércoles, a las 5 p. m.
Displicencia. Hay formas de ganar, dijo el mismo Jafet Soto visiblemente molesto. De seguido, el presidente de Herediano
recalcó que no le gustó lo que vio de su equipo ante el Robinhood, pero destacó que al menos tienen la ventaja.
Rara vez se ve que, tras una victoria, los protagonistas reconozcan sus errores y critiquen su propio desempeño. Sin embargo, la realidad es que pecaron y la displicencia de los florenses por poco les sale muy caro.
No se puede obviar que el conjunto de Surinam tuvo dos ocasiones inmejorables para anotar: un mano a mano que salvó con lo justo Alexandre Lezcano en el primer tiempo y un disparo que se fue por la mínima, cuando Lezcano ya estaba vencido.
El gol de visitante es criterio de desempate ante igualdad en el global y cualquiera de estas acciones pudo cambiar por completo el destino de la serie.
El “hubiera” no existe en el fútbol y a esto se apegaron los rojiamarillos, quienes recalcaron que es mejor hacer correcciones cuando se suma de a tres.
A nivel futbolístico la diferencia es muy marcada a favor de los ticos en esta llave. No obstante, el Robinhood toca bien la pelota de mitad de cancha hacia arriba, a la contra genera peligro y, definitivamente, en la vuelta serán más peligrosos.
El Team recibió una advertencia y para su fortuna no tuvo ningún castigo. Eso sí, el próximo miércoles debe recuperar esa seriedad y esa pegada que lo tiene en lo más alto de la tabla, en el torneo costarricense.