Hacienda contempla 4 créditos externos por $1.180 millones
› FMi, Agencia Francesa para el desarrollo y el Bid serán los acreedores
El gobierno proyecta obtener financiamiento externo por la vía de créditos de apoyo presupuestario por un total de $1.179,6 millones durante el 2024. Esta suma es independiente de los $1.000 millones que se espera obtener con la colocación de eurobonos del segundo semestre.
Así lo indicó el Ministerio de Hacienda en el plan de financiamiento para el 2024. “Contamos con los dos desembolsos del FMI y los dos créditos de apoyo presupuestario que tenemos con la Asamblea Legislativa por $1.100 millones para el 2024”, explicó Ariel Barrantes Soto, director de Crédito Público, durante la presentación de la propuesta, el 29 de febrero.
Los cuatro financiamientos equivalen al 1,32% del producto interno bruto (PIB) previsto para este por el Banco Central de Costa Rica (BCCR). Se considera un tipo de cambio de ¢512,94, valor promedio en el Mercado de Monedas Extranjeras (Monex), al 5 de marzo pasado.
Los cuatro empréstitos se dividen entre tres acreedores diferentes, entre los que se incluyen los acuerdos ya suscritos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el marco del Servicio Ampliado (FSA) y el Servicio de Resiliencia y Sostenibilidad (SRS). Además de estos fondos, Costa Rica recibiría desembolsos de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por un total de $410 millones, los cuales están pendientes de ser aprobados en la Asamblea Legislativa.
Nogui Acosta, ministro de Hacienda, explicó que estos préstamos permitirán al Gobierno hacer frente a los gastos que, de otra manera, deberían financiarse en el mercado interno de deuda. Esto implicaría tasas de interés más altas y plazos más cortos.
Leonardo Cabrera, gestor de Negociación de Mercado de Valores, señaló que el Ejecutivo accede a esta herramienta con el propósito de disminuir la presión de captación de recursos en el mercado local. Coincidió en que estos empréstitos tienen tasas más bajas de las que recibiría el Gobierno si captara recursos en el mercado local o internacional. Sin embargo, también impactan al mercado, ya que Hacienda disminuiría su necesidad por financiarse por medio de subastas, aumentando la liquidez del mercado secundario.
Fernando Naranjo, exministro de Hacienda y socio de la firma Consejeros Económicos y Financieros (Cefsa), criticó que el gobierno “está abusando” de créditos externos para financiar gastos corrientes, como servicio de la deuda, salarios o la compra de bienes.
“Cuando un gobierno se endeuda en el exterior debe ser para obras físicas, pero no para gastos corrientes. Lo más sensato es que renegocie esos préstamos externos para elementos específicos”, opinó.
La previsión más actualizada de Hacienda para estos créditos varió con la que presentaron en agosto del 2023, cuando anticipaban recibir cuatro créditos más por $1.361 millones adicionales. Los dos préstamos que aún están a la espera de aprobación legislativa ingresaría a las arcas públicas en el 2023, pero no fue así.
Acosta explicó que para este plan de financiamiento no se incluyeron créditos que aún no se hayan presentado ante el Congreso, además de que en otros empréstitos, como el caso del que negociaban con el Gobierno de Canadá, por $91 millones, no se logró un acuerdo en las condiciones.
“No vamos a incluir créditos que no se hayan presentado a la Asamblea Legislativa, como se estilaba antes. Esto, para no generar expectativas de mayor endeudamiento en moneda extranjera”, afirmó.
El jerarca reiteró que el Ejecutivo está dispuesto a negociar que un máximo del 10% de los recursos obtenidos se destine al pago de la deuda con la Caja Costarricense de Seguro Social y señaló que el Gobierno no tendría que pagar intereses ni penalizaciones económicas ante una eventual renuncia de los empréstitos.
Esta es una posición que Acosta ya había expresado en enero, lo que generó preocupación en el BID, ente que señaló que una renuncia a estos préstamos complicaría nuevos financiamientos en el futuro.
Según confirmó, para el 2024 se deben cancelar vencimientos en moneda extranjera por $2.905 millones.