Ola de problemas en CCSS estalla en los servicios de emergencias de hospitales
› caja inició gestión de 1.147 plazas para desahogar atención de pacientes
Pacientes insatisfechos o desesperados porque no se les resuelve su situación de salud en los Ebáis o en la consulta médica especializada, terminan en Emergencias de los principales hospitales y son una de las causas de la sobresaturación de esos servicios, la cual se agudizó en los últimos meses.
La situación que afrontan los centros hospitalarios de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) en este momento no tiene precedentes, afirmó la médica Natalia Solís, especialista en Medicina Interna e Infectología del San Juan de Dios desde el año 2017.
Solís es una de tres médicos que ayer acudieron a la Asamblea Legislativa a describir los problemas que se dan en la CCSS, y que son padecidos tanto por pacientes como por funcionarios.
En la denuncia, los acuerpó la diputada y abogada Gloria Navas, del Partido Nueva República (PNR).
“La llamada de atención es muy seria, es un clamor que dice ‘ayudemos a la Caja’”, dijo la legisladora.
Según Solís, el éxodo sostenido de médicos especialistas complica la atención diaria de los enfermos.
En su caso, la agobia especialmente cuando llega un paciente oncológico que requiere un reporte de radiología sobre el resultado de un examen y ella no se lo puede dar. La renuncia de radiólogos elevó los tiempos para entregar resultados de procedimientos como los tac.
“Nos sentimos como maquilas de producción”, añadió al explicar que solo tienen 15 minutos para atender y dar seguimiento a pacientes subsecuentes, y 30 minutos para conocer la condición de quienes llegan por primera vez.
A los reclamos de Solís se unió Natalia Abea, médica general que labora desde hace ocho años en el área de Salud de Santo Domingo y en el Hospital San Vicente de Paúl, en Heredia.
Para esta profesional urge fortalecer el primer nivel de atención porque desde ahí se pueden desatar muchos de los cuellos de botella que se forman en hospitales regionales (como el de Heredia) y nacionales (como el México o San Juan de Dios).
“Muchos no imaginamos a Costa Rica sin la CCSS. Verla en riesgo como está ahora, con el ejercicio médico limitado y tantas personas necesitadas de atención es un poco frustrante”, dijo Abea.
Reclamo a autoridades. Solís y Abea también señalaron entre las complicaciones que encaran los faltantes de medicamentos, que cada vez son más frecuentes, las largas listas de espera, y la poca o nula capacidad de escucha de las altas autoridades de la Caja, a quienes atribuyen acciones tendientes a privatizar servicios.
“Los funcionarios de la CCSS hemos vivido muchas crisis. Sobrevivimos a la covid, a la crisis de las mascarillas, a la de los guantes, ahora a la de los medicamentos.
”Ahora estamos viviendo otra: la de los padecimientos crónicos. Un mal manejo de las enfermedades crónicas hace que la gente termine en los servicios de emergencias”, advirtió Abea.
Por su parte, el médico David Morales habló sobre la salud mental de los funcionarios, afectada luego de la pandemia, pues muchos estuvieron en la primera línea de batalla contra la covid-19.
Aseguró que las ideas suicidas y los intentos de autoeliminación han aumentado entre la población laboral producto del burnout. No obstante, lamentó, la CCSS no tiene un plan institucional para este tema, que no se está atendiendo con la urgencia que requieren los trabajadores
El médico aseveró que la actual presidenta ejecutiva, Marta Esquivel, les ha cerrado las puertas a los intentos por llevar y discutir propuestas de solución a los problemas de la entidad.
Para él, estos no se resuelven ni con el llamado copago ni con la tercerización de servicios.
La Nación envió una consulta a las autoridades de la Caja sobre estas manifestaciones; sin embargo, al cierre de edición, no se había recibido respuesta. La institución, en cambio, envió un comunicado de prensa sobre la gestión para utilizar 1.147 plazas especiales en el reforzamiento de los servicios de Emergencias.
Inicio de gestión. El gerente médico de la CCSS, Wilburg Díaz, anunció que esta semana se hará el trámite financiero para que se puedan usar las 1.147 plazas de servicios especiales en el desahogo de los servicios de Emergencias de los hospitales.
Esta es una de las medidas aprobadas por la Junta Directiva de la CCSS, el 27 de febrero, cuando declaró “emergencia institucional” la plétora que viven funcionarios y pacientes en los servicios de Emergencias de los principales centros médicos.
Aún no se conoce cómo y dónde se distribuirán esas plazas, ni cuánto le costará a la institución. Estas plazas de servicios especiales inicialmente fueron creadas para atender la pandemia en la torre del Hospital Calderón Guardia.
La Gerencia Médica integró un equipo para la gestión de camas hospitalarias. A mediano plazo, se trabajará en la estandarización de guías funcionales para el traslado de pacientes a los servicios de urgencias o emergencias, así como la elaboración y puesta en marcha de un plan de fortalecimiento de estos servicios.
Como parte de las medidas, la Gerencia Médica también trabaja en la creación de más sedes de Ebáis con el fin de fortalecer el primer nivel de atención y evitar las saturaciones en hospitales regionales y nacionales.
“NOS SENTIMOS COMO MAQUILAS DE PRODUCCIÓN”. Natalia Solís Médica de la ccSS