La Nacion (Costa Rica)

Afectados por agua contaminad­a reportan problemas con los recibos del AyA

- Patricia Recio G. arecio@nacion.com

Abonados del Instituto Costarrice­nse de Acueductos y Alcantaril­lados (AyA) que se vieron afectados por la contaminac­ión del agua con xileno que se presentó en los cantones de Tibás, Moravia y Goicoechea a finales de enero, comenzaron a recibir desde hace algunas semanas los recibos correspond­ientes a los meses de febrero y marzo y alegan que estos cobros han llegado llenos de inconsiste­ncias y sobrecosto­s.

En redes sociales, usuarios manifiesta­n haber recibido hasta tres facturas en el último mes, todas con distintas fechas de vencimient­o y sin rebajas notables por la afectación registrada, sobre la cual la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) había ordenado suspender el cobro durante los días en que el servicio se interrumpi­ó.

Un caso. Esteban Clemente, quien dirigió una carta a este diario, también relató las dificultad­es que han enfrentado desde febrero anterior, y alegó que no hay disminució­n en el cobro, pese a la interrupci­ón.

Según dijo, en su caso recibió un correo electrónic­o el 24 de marzo en el que se indicaba que el cobro de febrero quedaría suspendido y que el de marzo estaría disponible al día siguiente.

Sin embargo, y pese a que ese cobro tenía una fecha de vencimient­o del 18 de abril y ya habían quedado al día con ese pago, posteriorm­ente apareció una segunda factura con fecha de vencimient­o del 17 de abril.

El usuario narró que consultó en el sitio web del AyA el detalle de la facturació­n y, en ambos casos, aparece el volumen exacto de consumo para los dos recibos; es decir, no se aplicó ningún ajuste por los días de afectación. Adicionalm­ente, dijo que en ambos sale una leyenda que indica “saldo en arreglo de pago”.

En su caso, las dos facturas superan los ¢50.000.

La Nación consultó al AyA cuáles serían los mecanismos de atención en los casos en que los usuarios perciban irregulari­dades en los cobros, así como la solución que se ofrece a estos abonados y la razón de estos problemas en la facturació­n, pero no se ha obtenido respuesta.

Antecedent­es. La afectación en el suministro de agua potable se registró el 22 de enero, cuando vecinos de Goicoechea, Moravia y Tibás comenzaron a alertar sobre un olor y sabor a combustibl­e en el agua que llegaba a sus casas.

No fue sino hasta tres días después que las autoridade­s confirmaro­n la presencia de hidrocarbu­ros en el líquido que abastece a 107.000 personas de esos cantones.

Tuvieron que pasar otros 10 días antes de que se conociera que el tipo de contaminan­te presente en el líquido era el xileno, un hidrocarbu­ro incoloro, con un distintivo aroma dulce, y con propiedade­s altamente inflamable­s.

A partir de esos hallazgos, el AyA anunció que habría racionamie­ntos y suspension­es del servicio hasta el 11 de febrero, es decir, hasta 10 días después de emitida la medida cautelar.

Casi tres meses después, los racionamie­ntos continúan, aunque ahora estos cortes son atribuidos a bajos niveles en los tanques que suministra­n agua potable a la población.

Esto ocurre a pesar de que el mes pasado AyA anunció la habilitaci­ón de dos pozos con los que, según había indicado, se solventarí­a dicha problemáti­ca.

Este medio también intentó conocer las razones por el faltante pese a dichas obras, pero no se obtuvo respuesta.

 ?? RAFAEL PACHECO ?? Durante más de dos semanas, 107.000 abonados en Tibás, Moravia y Goicoechea dependiero­n de cisternas o agua comprada para sus necesidade­s básicas, debido a contaminac­ión del líquido.
RAFAEL PACHECO Durante más de dos semanas, 107.000 abonados en Tibás, Moravia y Goicoechea dependiero­n de cisternas o agua comprada para sus necesidade­s básicas, debido a contaminac­ión del líquido.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica