Villano de ‘Game of Thrones’ cambió los sets por la filosofía
Jack Gleeson, quien encarna al rey Joffrey Baratheon en la serie, decidió dedicarse de lleno al estudio
El éxito de la serie Game of Thrones fue tal que, mientras para algunos actores significó un despegue importante en sus carreras artísticas, para otros, sus personajes los convirtieron en los más odiados por algunos fanáticos.
Uno de los grandes villanos de esta historia fue el niño rey, Joffrey Baratheon, interpretado por Jack Gleeson. A pesar de alcanzar la cima de su carrera a tan temprana edad, desapareció del radar de todos por un curioso motivo: decidió finalizar sus estudios en filosofía.
El vínculo de Gleeson con la actuación se dio de manera fortuita. Buscaba una actividad en la cual participar durante su tiempo libre y tomó clases junto a sus dos hermanas mayores en un centro comunitario local. En realidad, no tiene vocación actoral como muchos de sus colegas y, además, ni siquiera le entusiasma el hecho de trabajar en un set de filmación.
“Se maquilla, se pone el traje, espera en su remolque una hora, luego va al set, filma tres minutos y luego cambian las luces y el ángulo de la cámara, espera otra hora y filma otros tres minutos. Es un proceso muy aburrido y tedioso”, manifestó Gleeson en una entrevista previa con el sitio web Vulture.
Perfil bajo.
El actor es reconocido por expresar en reiteradas entrevistas sus intereses creativos y académicos, y mantiene un perfil bajo en comparación con otras figuras que participaron en la misma serie.
El joven, nacido el 20 de mayo de 1992 en Cork, Irlanda, realizó algunas apariciones en Batman inicia (2005) y El brillo del arcoíris (2009). Sin embargo, su papel en la serie de Max, antes HBO, lo condujo a ser reconocido a nivel mundial, aunque su personaje fue tan maléfico que recibió hostigamiento fuera de la pantalla.
“Cuando empecé a hacer Game of Thrones, quizás la realidad se hizo demasiado real para mí. El estilo de vida que conlleva ser un actor en una serie de televisión exitosa no es algo que me atraiga”, señaló al sitio anteriormente mencionado. Y añadió: “Estoy feliz de sacrificar un gran sueldo por mi felicidad, si no es algo demasiado cursi para decirlo”.
Después del rodaje de Game of Thrones en el 2014, el joven optó por ponerle una pausa a su carrera cinematográfica. Primero, se fue a Haití para realizar un trabajo humanitario y, luego, se volcó de lleno en sus estudios. En el 2015 se graduó en Filosofía y Teología en el Trinity College de Dublín, Irlanda.
Su regreso a la actuación se dio en el 2020, cuando apareció en la serie Out of Her Mind, en la que actuó en dos episodios, y también protagonizó dos películas: Rebecca’s Boyfriend (2021) e In the Land of Saints and Sinners (2023). Lo cierto es que Jack Gleeson, a sus 32 años, tiene un largo camino por delante para llevar a cabo cualquiera de sus dos oficios: la actuación o la filosofía.
Cuando empecé a hacer Game of Thrones, quizás la realidad se hizo demasiado real para mí. El estilo de vida que conlleva ser un actor en una serie de televisión exitosa no es algo que me atraiga”. Jack Gleeson ACTOR