Economía costarricense al antojo de Trump
Inversión extranjera, comercio y región son vulnerables
El mundo está atento a lo que sucederá y a las señales que viene transmitiendo Donald Trump como presidente de Estados Unidos, muchas de las cuales auguran tensión e incertidumbre.
Costa Rica tiene el desafío de estar preparada ante cambios en la política económica norteamericana que podrían afectarla.
Hasta ahora el nuevo gobierno estadounidense no ha hecho referencia a Centroamérica; sin embargo, todo podría cambiar de un momento a otro.
“Las estrategias para hacer frente a estos retos son el fortalecimiento del capital humano, los temas referentes a costos de la electricidad y mantener la estabilidad jurídica del Régimen de Zona Franca, así como mejorar la infraestructura”, indicó Jorge Sequeira, director de la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo.
Además, la intención de cerrar sus fronteras y repatriar empresas puede golpear a una economía como la costarricense tan ligada a la potencia del norte.
Apostar por la diversificación comercial, ampliar los sitios en los cuales colocar la oferta exportadora y ayudar de forma competitiva al sector exportador y productivo en general para dar mayor valor agregado a productos tradicionales, es el consejo de Laura Bonilla, presidente de la Cámara de Exportadores.
La inversión norteamericana, el comercio bilateral y el efecto en la relación comercial con México son algunos de los sectores sobre los que podría haber un impacto directo.
“Indudablemente una de las posibles afectaciones sería en la inversión extranjera, con un efecto muy peligroso en la balanza de pagos”, explicó Juan Rafael Lizano, de la Cámara de Agricultura.
LA REPÚBLICA presenta un análisis sobre los sectores más vulnerables y la probabilidad de impacto en ellos.