Arismo está más vivo que nunca
Ideas y colaboradores de expresidente tendrían espacio en gobierno de Álvarez
Dirigencia organizó campaña en cinco meses y venció a Figueres que tenía dos años trabajando
Sin importar que su principal líder político decidió no postularse más a la Presidencia de la República, el arismo encabezado por el expresidente Óscar Arias en el Partido Liberación Nacional (PLN), está más vivo que nunca.
La elección de Antonio Álvarez Desanti como candidato verdiblanco, no solo les dará la oportunidad a las figuras más cercanas del exmandatario de volver a la función pública, sino más importante aún, sus ideas para promover el desarrollo tendrían un representante en Zapote.
Aumentar la participación del sector privado en la generación de energía, fomentar la concesión de obra pública, evaluar la calidad de la enseñanza pública y aprobar una ley de empleo público, son algunos de los proyectos que Arias y Álvarez tienen en común.
El propio candidato verdiblanco destacó que la unión con Arias se hizo fácil, debido a la coincidencia en temas, pero al mismo tiempo, negó que su respaldo haya estado condicionado al reparto de puestos.
Varios políticos aristas como Marco Vinicio Ruiz, exministro de Comercio; Carlos Ricardo Benavides, exministro de la Presidencia, y el mismo Rodrigo Arias, hermano del expresidente y exministro de la Presidencia, entre otros, ayudaron en la campaña.
No es de extrañar que en la elección de la próxima bancada del PLN, también se acomoden algunos reconocidos aristas como Fabio Molina, Mario Álvarez y Víctor Hugo Víquez.
En setiembre, el exmandatario Arias anunció al país que no se postularía a la presidencia de la República, tras evaluar durante varios meses esa posibilidad.
En aquella ocasión, el político dio a conocer su posición durante una cadena de televisión en la que aseveró que el PLN y el país requerían nuevos liderazgos y que él, “pasaba la estafeta” a las nuevas generaciones.
Sin embargo, la alianza entre los dos políticos se hizo evidente en noviembre, cuando Rodrigo Arias convenció a Roberto Thompson, alcalde de Alajuela, de que desistiera de su intereses presidenciales, con el objetivo de no obstruir la candidatura de Antonio.
A partir de ahí, el arismo tomó las riendas de la campaña y le prestó la dirigencia y la maquinaria a Antonio Álvarez, que aprovechó la oportunidad y le inyectó alrededor de un $1 millón a la precampaña para ganar.
En tan solo cinco meses, el arismo montó una estructura nacional y logró vencer a su rival José María Figueres, que tenía dos años de estar trabajando por la candidatura y que previamente, había sido presidente del PLN y dirigió al partido durante las elecciones de alcalde de 2016.
“Todas nuestras encuestas y mediciones nos decían que cuando don Óscar habla, el pueblo lo escucha, lo respeta y cuando se junta con un buen candidato como Antonio Álvarez, eso significa que la gente le otorga credibilidad a la candidatura. Su apoyo fue crucial y sin él no hubiéramos ganado”, dijo Francisco Chacón, jefe de campaña de Álvarez.
Ahora que la contienda interna terminó, el PLN tiene como gran objetivo unirse en primera instancia y a partir de ahí, empezar a buscar simpatizantes fuera del partido.
Por el momento es difícil saber el papel que tendrá el arismo en la campaña, pero es claro que Óscar y Rodrigo sí ofrecerán su consejo constante a Antonio.
“La balanza es favorable para don Óscar, es una figura querida y apreciada por la mayoría de costarricenses y eso Antonio y la tendencia lo valoran; además, cuando las personas ejecutan y tienen el valor para llevar adelante sus proyectos, dividen y ese ha sido el caso de don Óscar, pero también una mayoría de los costarricenses le tienen un gran aprecio”, dijo Carlos Ricardo Benavides, gerente de campaña.