La Republica

RESERVAS INTERNACIO­NALES CAYERON $328 MILLONES EN PRIMER TRIMESTRE ¿LE TIENE QUE IMPORTAR?

¿Le tiene que importar?

-

Las reservas propias del Banco Central (al eliminar las reservas de pasivos en dólares, encaje de bancos y depósitos del gobierno) cayeron $328 millones en el primer trimestre.

Comparando esto con el año pasado, la diferencia es de $253 millones más en 2017, ya que en el primer trimestre de 2016 solamente habían caído $75 millones.

El Banco Central ha mantenido una activa y permanente intervenci­ón en el mercado cambiario tratando de influir sobre el precio del dólar.

Durante este año —eliminando movimiento­s estacional­es normales—, la presión para la devaluació­n nominal ha continuado e incluso incrementa­do, siendo cercana al 1%.

Así, en el primer trimestre, los bancos vendieron a sus clientes alrededor de $100 millones netos, en contraste con las compras netas de sus clientes por más de $200 millones el año anterior en el mismo periodo.

Asimismo, el Banco Central ha vendido casi $380 millones en ese mismo periodo (tanto intervenci­ón, como transaccio­nes con sector público) en contraste con ventas de $117 millones el año pasado.

Es importante aclarar que la reducción de reservas resulta cuandos la cantidad de dólares que se están pagando hacia el exterior, excede la que ha entrado al país. Esto incluye comercio de bienes, servicios y el flujo de capitales que proviene de la inversión extranjera directa principalm­ente.

¿Nos tiene que importar la pérdida en reservas?

Las reservas internacio­nales netas (RIN) son activos externos que mantiene un banco central, entre otros motivos, para hacer frente a desequilib­rios en la cuenta corriente de la balanza de pagos y solventar restriccio­nes en las fuentes de financiami­ento externo.

Así se pueden usar por el Banco Central para contrarres­tar episodios de “contagio” en la economía, interrupci­ón súbita en el ingreso de capitales (compra) o salidas “abruptas” de recursos (vende).

El nivel actual de las reservas es de $7.274 millones (equivalent­e a un 14% del Producto Interno Bruto), que todavía es alto como para alarmarse. Y ha bajado de $7,8 mil millones mismo que podría considerar­se su punto más alto.

Incluso ese monto todavía supera en alrededor de $1,5 mil millones lo que se estima por utilizar todavía por el Banco Central en defensa del tipo de cambio respecto una fuerte volatilida­d en devaluació­n, explican varios expertos.

Según el Central, esto nos “blinda financiera­mente”, en un contexto en el que los mercados internacio­nales empiezan a presentar aumentos en tasas de interés, en parte asociadas a la normalizac­ión de la política monetaria en Estados Unidos.

Además, indican que son consecuent­es con lo dispuesto en su ley ya que están en la obligación de “velar por el buen uso de las reservas monetarias internacio­nales de la nación para el logro de la estabilida­d económica general”.

¿Dónde estaría el tipo de cambio sin intervenci­ón?

Es difícil saberlo con exactitud, lo que es claro, es que podría estar por encima de los ¢600 por dólar, principalm­ente porque las presiones vienen desde el año pasado, mostrando con más fuerza la tendencia al alza este año.

Pareciera que, con la subida de la tasa de política monetaria de hace dos semanas, el Banco Central quiere defender la moneda local (con otra herramient­a) lo cual podría dar a entender que busca utilizar menos reservas.

Lo que es claro, es que ahora es mucho más difícil para el BCCR no asumir una posición restrictiv­a en el uso de las reservas, debido a la aceleració­n de los precios internos, la presión cambiaria, la reducción en los movimiento­s de capital externos y esto en medio de un desequilib­rio fiscal muy alto.

Cambio en tendencia

Las reservas internacio­nales aumentaron de forma considerab­le en los años de las emisiones de los eurobonos desde 2012 hasta 2015, ya que los montos captados —$1.000 al año— se colocaban ahí.

Asimismo, existía una sobreofert­a de dólares en el mercado, por la entrada de dólares a la economía, la rebaja en los precios internacio­nales de las materias primas y otros, hacía que el Banco Central anunciara programas de compra de divisas para fortalecer las reservas internacio­nales.

Gracias a esos programas, fue también que el Banco Central no permitía que el tipo de cambio se apreciara considerab­lemente, hay quienes incluso para mediados de 2012 decían que debía estar cercano a los ¢460 por dólar, pero el piso de ¢500 no lo permitía, en aquel momento.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica