Candidatos proponen sectorización y cobro electrónico en buses
Sacar a dueños de líneas del Consejo de Transporte Público también ayudaría
La sectorización con megaterminales para que los buses no ingresen al centro de la ciudad, es una de las principales soluciones que plantean los candidatos presidenciales para arreglar el caos vial y los atrasos que generan.
Otra propuesta tiene que ver con la implementación de un sistema de cobro electrónico operado por un ente independiente, de modo que se evite la fijación de una tarifa excesiva, al contar con datos objetivos sobre la demanda en cada ruta.
En primera instancia, no existen datos objetivos sobre la verdadera demanda del servicio, ya que los autobuseros son los que entregan esa información a la Aresep para que se fijen las tarifas.
Un sistema de cobro electrónico que entregue la información —en tiempo real— a la Aresep sería vital para transparentar esta información.
Por otra parte, el sistema vigente permite que el CTP —en donde tienen representación los autobuseros— valide la compra de unidades a los empresarios, quienes pueden escoger buses grandes y caros para las rutas que operan, inflando de manera artificial la tarifa que cobran al usuario.
Paralelamente, los empresarios logran una doble ganancia con la compra y venta de sus buses, ya que el sistema les permite recuperar la inversión de las nuevas unidades, al cabo de siete años, cuando la Aresep incluyó en la tarifa un monto por depreciación. Después de ese lapso, las venderían a buen precio.
Para impulsar estos y otros planes, sería necesario minimizar la participación que tienen los autobuseros en la toma de decisiones sobre rutas y precios, al reformar la composición del Consejo de Transporte Público, como advierten algunos de los aspirantes.
Reformar el sistema de buses se
convirtió en un tema importante de campaña, ya que su desordenado sistema contribuye a la pérdida de tiempo y dinero, tanto para empresas como para trabajadores y otros ciudadanos, valorada a más de $500 millones al año, de acuerdo con el Estado de la Nación.
Entretanto, la duplicación de varias rutas a menudo llena las calles urbanas, como es el caso del Paseo Colón, donde 72 líneas de autobuses producen el embotellamiento en horas pico.
El tema de los buses se puso sobe la mesa de discusión una vez más esta semana, debido a la suspensión unilateral del servicio en las comunidades de La Peregrina, La Carpio, León XIII, Barrio México y Barrio La Cruz, entre otros lugares, por parte de las empresas Biusa y Transportes Guilial.
Los autobuseros por su lado cuestionan la implementación de un nuevo modelo tarifario aplicado por la Aresep, el cual los deja operando en números rojos, de acuerdo con Silvia Bolaños, directora ejecutiva de la Cámara Nacional de Transportes.
“La Aresep tampoco está contemplando otra serie de gastos de mantenimiento de las líneas de buses para calcular las tarifas, incluido el pago de personal, filtros y otros utensilios, que nos está llevando a una verdadera situación de alarma y deficiencia en la operatividad”, dijo Bolaños.
No obstante, la misma Aresep ha señalado que el sistema utilizado por años tiene una serie de distorsiones a favor de los autobuseros, que no solo aumentarían el costo de los pasajes, sino que también incrementarían el número de unidades que circulan en la capital.
Un tren urbano sería otra solución a los problemas del transporte urbano; sin embargo, no hay claridad en cuanto a qué tipo sería el preferido, incluso varios candidatos están proponiendo opciones que implicarían un alto subsidio de parte del Estado para financiarse.