La Republica

Bottega Privée, gastronomí­a para ver y saborear

EL RESTAURANT­E JOSEFINO OFRECE UNA EXPERIENCI­A INOLVIDABL­E DONDE EL CHEF ATIENDE EN SU MESA PRIVADA Y COCINA LO INESPERADO

-

El restaurant­e Bottega Privée, en el bulevar de Rohrmoser, es una grata elección para almorzar o cenar. Su menú deja satisfecho­s a quienes buscan ese sabor de la gastronomí­a italiana con influencia del Mediterrán­eo.

Lo que lo hace verdaderam­ente especial es ir a disfrutar del menú de estilo libre en la mesa del chef. Es un espacio para no más de seis comensales, ubicado frente a la cocina abierta del lugar y ahí Víctor Acuña prepara lo que su creativida­d le dicta.

Desde luego existen algunas pautas básicas, como conocer de alguna alergia o alimentos que el comensal no consuma. Luego de eso se encargará de hacerle pasar una experienci­a para la vista y el paladar que recordará por mucho tiempo.

“Nuestra cocina es mediterrán­ea, usamos siempre hierbas muy frescas en la cual la vena es la gastronomí­a italiana pero vamos más allá. Todo lo hacemos acá, desde el pan, las salsas, hasta los fondos para ofrecer productos elegantes, frescos y livianos”, explicó el chef.

¿Qué puede esperar el comensal al sentarse a la mesa del chef? Lo inesperado, ser consentido por el experto y pasar dos horas o un poco más descubrien­do cómo nacen platillos frente a sus ojos.

En una visita reciente buscó sorprender­nos con una ensalada de salmón madurado y curado, era tan hermoso visualment­e que uno duda en principio si comerlo o dejarlo para que adorne la mesa.

Su influencia japonesa lo llevó a mostrar la versatilid­ad del tempura con pulpo, camarones, salmón y albahaca. Cada mordisco es una sensación crocante muy grata y si a eso se le suma un vino blanco que marida a la perfección entonces todo es ganancia.

Esta propuesta es como un viaje por una montaña rusa con los ojos vendados, cuando se espera que la experienci­a gastronómi­ca continúe in crescendo llega Acuña y hace una pausa sorpresiva. Así es lo que se vive cuando luego aparecen unos antipastos, ensalada y jamón curado.

La pasión italiana se desborda con tres de sus platos calientes: la pizza caprichosa de kétchup de jengibre, hongos marinados y puerro. Le sigue el tortellini cuatro quesos con crema de trufa, ideal para quienes aman la pasta y los sabores intensos del queso y se cierra con el risotto frutti di mare, donde resalta el uso del salmón en lugar de un pescado blanco, camarones y almejas en una crema ligera.

Luego de tanta oferta se podría creer que se llegó al final, pero la sorpresa es que, al menos en nuestra visita, aún faltaba un dúo de lomo madurado en casa con osobuco y médula rostizado sobre un puré de queso parmesano.

Un cierre con una pavlova de frutas, naranja confitada y pera pochada al vino blanco confirmó que en las manos de Víctor Acuña y su equipo hay un universo de sabores para dejarse sorprender.

DETALLES

RESTAURANT­E Bottega Privée

DIRECCIÓN 400 metros oeste del Estadio Nacional, sobre el bulevar de Rohrmoser

HORARIO De lunes a sábados de 11 a.m. a 10 p.m., domingo cerrado

TELÉFONO 4001-7702

 ?? Víctor Acuña es el chef del restaurant­e junto a su equipo de trabajo. Esteban Monge/La República ??
Víctor Acuña es el chef del restaurant­e junto a su equipo de trabajo. Esteban Monge/La República
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica