EL MUNDIAL ES PARA FUTBOLISTAS CONSOLIDADOS
El Mundial de Fútbol es un torneo muy corto, que para 16 selecciones mundialistas se puede resumir a tres partidos.
La corta competencia no permite a los técnicos probar muchas variantes en la alineación de sus respectivos equipos.
La mayoría cuenta con una formación estelar, un grupo de relevos que se ordenan dependiendo de las circunstancias propias de cada partido y la pura verdad, decenas de futbolistas de las 32 representaciones mundialistas, lo que hacen es entrenar y pasear, sin un solo minuto de acción.
Toda esta larga historia para tratar de comprender por qué Óscar Ramírez prefirió seleccionar a 23 jugadores de su absoluta confianza, y desechar a otros que actualmente juegan un mejor fútbol que algunos de los convocados.
Hablemos del caso específico de Wilmer Azofeifa, quien hoy está en la lista de reserva.
En el Torneo Clausura, el volante central del Santos fue uno de los jugadores más distinguidos del campeonato e incluso candidato a ser nombrado como futbolista del año.
Wilmer jugó mejor que Randall Azofeifa e incluso logró desplazarlo de la última gira a Europa con la Tricolor. Las informaciones internacionales nos hablan de que Yeltsin Tejeda tampoco las tuvo todas consigo con su equipo en Suiza.
¿Por qué entonces Ramírez se decide por Randall y sigue con Tejeda?
La razón es muy simple: porque ninguno será titular. Porque los volantes centrales de la selección son Celso Borges y David Guzmán, llamados a jugar los tres partidos del Grupo E y entonces nada gana el técnico de la Tricolor con el buen fútbol de Wilmer, sentado en la banca.
Ahora, otro gallo cantaría si don Óscar se atreviera a sentar a Celso o a David y darle oportunidad al guapileño, pero decisiones como estas en el seleccionado tico son impensables, conocidas las características y ordenanzas de su entrenador.
Entonces, si en determinado partido se presenta la necesidad de hacer variantes en la zona de volantes centrales, el “Macho” siempre va a preferir que entre de relevo un futbolista de su absoluta confianza, que haya trabajado con él en todo el proceso, que conozca mejor los movimientos y jugadas, que a un “intruso” recién llegado al grupo.
Es aquí donde Randall Azofeifa y Tejeda le ganan por goleada a Wilmer e igual sucede en otras posiciones en los casos de Cristian Bolaños, Johan Venegas y Joel Campbell entre otros.
Ahora dicen que la confianza rompe el saco. Esperemos que con la “Sele”, esto no suceda.