Mundial ruso con el poder de erradicar el hambre
MÁS DE 66 MILLONES DE NIÑOS SERÍAN ALIMENTADOS DURANTE UN AÑO SEGÚN EL PROGRAMA MUNDIAL DE ALIMENTOS
Para comprender la magnitud económica que significa un Mundial de Fútbol de la FIFA, habría que traer las estratosféricas cifras en ganancias a nivel de piso para comprender su dimensión. La Federación más rica del planeta generará más de $4 mil millones en esta cita, esto por ingresos que provienen principalmente por derechos de transmisión, marketing, patrocinios y venta de entradas.
Quizá esta cifra sea abstracta al no comprender su dimensión. Sin embargo, con este monto, el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas calculó que podría llegar a todos los 66 millones de niños con hambre en edad escolar del mundo durante un año.
El monto calculado es de $3.200 millones, casi un cuarto menos de lo que se dejará la FIFA por el campeonato mundial.
Básicamente, la FIFA redistribuye sus utilidades a los equipos que participan en la Copa del Mundo, a los clubes que liberan sus jugadores para el evento y reinvierte una gran parte de ese dinero generado en la cita planetaria en el desarrollo del fútbol a través de ayudas a distintas federaciones nacionales.
El Mundial genera más de $4 mil millones: la Copa del Mundo 2014 de Brasil le aportó a la FIFA un ingreso total por $4.820 millones entre derechos de TV ($2.420 millones), derechos de marketing ($1.580 millones), entradas ($527 millones), derechos de hospitalidad ($185 millones) y concesiones de licencias de explotación comercial ($107 millones), según datos de la FIFA.
El presupuesto previsto para el Mundial de Rusia 2018 está en esos valores, aunque la FIFA no ha comunicado cifras detalladas.
En su reporte contable de 2017, Gianni Infantino, presidente de la FIFA, indicó que “los ingresos del ciclo 20152018 deberían superar las previsiones” que se establecen en $5.650 millones, gracias a las renegociaciones al alza de los contratos de derechos de TV y marketing.
Aunque también habría que considerar los gastos, que rondan los $2 mil millones: sin tomar en cuenta aquellos ligados a la construcción de estadios y otras infraestructuras que están a cargo del país organizador, la Copa del Mundo le cuesta a la FIFA unos $2 mil millones en gastos de organización.
Mientras la FIFA exprime hasta el último billete de las diferentes partes en la Copa del Mundo, organizaciones buscan erradicar el hambre y la desnutrición, como uno de los principales desafíos de la época.
El mundo ha progresado en su intento por disminuir esta problemática pero sus cifras siguen siendo alarmantes.
Según proyecciones de la Unicef, organización mundial sin fines de lucro, 167 millones de niños en el planeta vivirán en la extrema pobreza para 2030.