Sin solución fiscal, acostúmbrese a alzas en tipo de cambio y tasas
BANCO CENTRAL TUVO QUE SUBIR TASAS ESPERANDO MITIGAR MAYORES ALZAS EN OTROS INDICADORES Preocupación e incertidumbre es el sentir de los costarricenses ante esta situación
Vivir con volatilidades hacia arriba en el tipo de cambio, tasas de interés e inflación, es algo a lo que debemos acostumbrarnos los costarricenses sin una solución fiscal.
El tiempo se agota para acabar con los números en rojo de las finanzas públicas, noviembre será un mes crucial para tener claridad sobre el futuro financiero y económico de Costa Rica.
La decisión que se tome respecto al proyecto de reforma fiscal tendrá consecuencias en el endeudamiento del gobierno y las personas, así como en la calificación de riesgo y futuras inversiones para el país.
Respecto al tipo de cambio, se espera que por la estacionalidad de noviembre —siempre tiende a ser un mes a la baja por una mayor oferta de divisas— las cosas mermen un poco.
Además, si se logra hacer la emisión de los contratos de colocación que traigan por lo menos unos $800 millones a la economía, las presiones a la baja serían mayores.
Pero esos son componentes que no dan una solución, sino un simple respiro.
La incertidumbre está moviendo todo, llamar a la calma parece no importar, los costarricenses están preocupados, de ahí que están moviendo de forma brusca sus posiciones a dólares.
Por esto, el Banco Central tuvo que subir la Tasa de Política Monetaria, que ayuda a mejorar el premio por invertir en colones, algo que podría motivar a los agentes a no dolarizarse tanto como en el último mes.
Incluso, hay quienes creen que puede venir una seguidilla de subidas, como ya sucedió entre abril y junio de 2017, cuando la autoridad monetaria hizo cinco incrementos a la TPM.
Entre esos meses se pasó de tener un valor del 1,75% al 4,75%, en su mayoría para no perder el premio en colones, por la presión de la devaluación y aumento de tasas en
Estados Unidos.
El alza en tasas busca frenar tanto la inflación —producto de la devaluación— como el aumento en el dólar, pero golpearía el crecimiento económico.
“Este es el reconocimiento de una realidad que ya está ahí, pero ese reconocimiento vía tasas de interés es algo que golpea el bolsillo de los costarricenses que ya están endeudados, todos los que tienen deudas con tasa variable, y que puede poner cierto freno en el crecimiento económico”, dijo Rodrigo Cubero, presidente del Banco Central.
Es importante entender que es más dañino para el crecimiento económico y para el bolsillo de los costarricenses un crecimiento en la inflación, porque esta es un impuesto regresivo (afecta a los más pobres de la población), dijo Cubero.