¿En qué invierte al cancelar marchamo?
Si no fuera por el cobro del marchamo, sería imposible brindar atención médica por un máximo de ¢6 millones a miles de accidentados cada año en nuestras carreteras, desde lesiones hasta el pago de incapacidades.
Esto mediante la cancelación del Seguro Obligatorio de Vehículos (SOA), segundo componente en relevancia dentro del derecho de circulación.
En este cobro también se incluye el impuesto al Ministerio de Hacienda y del Consejo de Seguridad Vial (Cosevi), entre otros rubros. Este cobro se refuerza con parte de los impuestos a los combustibles que también realizan los conductores de vehículos.
Ambos montos ayudan al mantenimiento de más de 5 mil kilómetros que conforman la red vial nacional. Otro porcentaje va directo a la Caja Única del Estado, es decir, para el financiamiento de gastos como educación, seguridad, vivienda y obras públicas.
El marchamo también se utiliza para financiar el mantenimiento de las vías, para el cuido de la fauna silvestre, además de aportar recursos para las municipalidades y para la Asociación de Guías y Scouts de Costa Rica.
Con el pago del marchamo, los accidentados reciben atención médica, quirúrgica, hospitalaria, farmacéutica y de rehabilitación, prótesis y aparatos médicos, indemnizaciones y costos por funeral, entre otros rubros.
La inversión podría duplicarse en caso de que la víctima no se encuentre asegurada por la Caja de Seguro Social, sea menor de edad, o que reciba atención médica en un centro médico no dispuesto por el INS (previa aceptación del médico de la institución aseguradora).
El cantón nacional que reportó mayor cantidad de lesionados por accidentes de tránsito en 2017 fue San José con más de 4 mil, seguido por Alajuela y San Carlos. Detrás de ellos, se encontraron Desamparados, Pococí, Puntarenas y Pérez Zeledón.
De los 458 fallecidos en accidentes de tránsito durante el mismo periodo, 139 se reportaron en esos mismos cantones.