NOTA DE TANO
El punto número uno que debe atacar Luis Diego Arnáez para ir solucionando problemas hacia el juego de vuelta, es decidir qué jugador le puede cumplir como defensa derecho.
En la ida, Allan Miranda no pudo con Jimmy Marín, un malabarista quien con suma destreza lo superó en su sector. El dilema en esa franja se complica, si a Jimmy lo empuja otro velocista como Keysher Fuller. Ahora, fiel a su estilo y como lo hizo frente al Saprissa, puede que Jafet siente a Fuller y lo sustituya Junior Díaz o Leo González.
Jugando de técnicos, puede que Arnáez halle la solución —y lo comentamos ayer—, abriendo al costado derecho de su defensa a José Miguel Cubero, a Kenner Gutiérrez o instalar ahí a Allen Guevara, quien podría tratar de frenar a Marín con su velocidad.
Uno supone que si Omar Arellano ha sido últimamente carrilero derecho del Team, igual lo puede hacer el “Cusuco” con el León.
Y, desde luego que está la posibilidad de que juegue ahí Orlando Galo, quizá la decisión más apropiada. El futuro jugador del Herediano, se proyecta como la mejor solución del “Flaco” para tapar ese espacio.
En el otro costado, Christopher Meneses es duda por su última lesión. Si no se repone, probablemente Luis Diego utilice a Daniel Villegas en esa posición.
¡Qué lástima que rostros más jóvenes como Esteban Marín y Darío Alfaro no tuvieron minutos en el transcurso del torneo!
Hoy serían parte de las eventuales soluciones para el cuerpo técnico erizo.
El resto del esqueleto del León, depende si Arnáez se decide por su habitual 4-3-3, o repite el 4-4-2 de la ida en Heredia.
En ese sentido, se podría especular que un par de jugadores que no jugaron en la ida, podrían arrancar en el once estelar: Barlon Sequeira y Jonathan Moya, el primero como volante abierto en la cintura y Moya, completando el tridente ofensivo o quizá, entrando en lugar de Róger Rojas, delantero picante pero sumamente individualista.
Entonces, una alineación “alternativa” de la Liga podría ir con Pemberton en la puerta: Cubero, Gutiérrez, Porfirio y Villegas en defensa; Guevara, Garrido, Alex López y Barlon en la cintura; McDonald y Moya en ataque.
Otra opción sería con Galo en la derecha, Cubero en el centro, Porfirio abierto a la defensa izquierda y jugar con la tripleta ofensiva habitual: Mc, Moya y Rojas.
Ser entrenador de escritorio no cuesta nada.