Robo de combustible causa escasez de gasolina en México
Muchos automovilistas hicieron filas el martes por cuarto día consecutivo en gasolineras del occidente de México mientras el gobierno continuaba restringiendo el suministro a través de los oleoductos con el fin de combatir la perforación de grifos ilegales de combustible, informó El Economista.
Las autoridades informaron que se abandonaron los intentos de reabrir un oleoducto clave después de que se descubriera que la tubería tenía fugas de combustible en numerosos puntos de las tomas ilegales.
Las bandas de ladrones de combustible se han vuelto tan audaces —y tienen tantas conexiones dentro de las refinerías— que han estado robando gasolina y diésel directamente de las plantas, dijo el martes Andrés Manuel López Obrador, presidente mexicano.
Los soldados enviados para vigilar depósitos y refinerías encontraron una manguera de tres kilómetros de largo que iba de una refinería a un tanque en el exterior.
La paciencia está agotándose en algunas ciudades donde la gasolina llega solo en camiones cisterna y muchas gasolineras han tenido que cerrar.
López Obrador, quien asumió el cargo el 1° de diciembre, ordenó el cierre de algunos oleoductos propensos al robo a fin de detectar y detener a los ladrones de gasolina y diésel.
El cierre de las tuberías y el cambio temporal a una mayor distribución por medio de camiones cisterna han causado desabasto de combustible y cierres de gasolineras en varios estados, pero López Obrador dijo el lunes que no dará marcha atrás.
El robo de hidrocarburos por un valor de $3 mil millones al año representa una industria clandestina compleja.
Las bandas en México han establecido una red de distribución alternativa, clandestina e ilegal, con todo y sus propios depósitos, según lo descrito en el rotativo El Economista.