l a s o l uc ió n r t e d e S e a p a
Cuando se originó el plástico, en 1860, es probable que nadie llegara a pensar que sería una amenaza para el ambiente del mar y quienes lo habitan. Y por cierto, una amenaza también para la humanidad.
Sin embargo, hoy sabemos que sí lo es, debido principalmente a nuestro comportamiento, a nuestra cultura.
Por eso diversas organizaciones y miles de personas en Costa Rica y el mundo realizan actividades para ir limpiando al mar de esos desechos, cambiar la cultura y no seguir creando el problema.
Ahora estamos al tanto de que nosotros, la especie humana, podríamos clasificarnos en dos categorías: quienes son únicamente parte del problema y quienes además participan en la solución. Usted, ¿dónde se ubica? No se trata por cierto de volver atrás y dejar de beneficiarnos con los importantes adelantos de la ciencia y la tecnología.
Se trata más bien de corregir aquello que no fue previsto en el modelo de desarrollo del siglo pasado, antes que la contaminación del mar sea un asunto irreversible y de consecuencias quizás incalculables.
Hoy sabemos que los desechos plásticos acaban en los océanos y se concentran luego en ciertas zonas por efecto de las corrientes marinas, los vientos y otros fenómenos naturales.
El continente de plástico, también conocido como isla de basura o isla tóxica, es una zona ubicada en el centro del océano Pacífico Norte.
Este vertedero oceánico se caracteriza por tener concentraciones excepcionalmente altas de plástico suspendido y otros desechos.
Botellas y otros objetos de plástico se han convertido con el tiempo en micro-fragmentos, del tamaño de un grano de arroz, que están contaminando y destruyendo el ecosistema oceánico.
Su superficie se estima entre 700 000 km² y 15 000 000 km² según el criterio que se adopte en relación con la concentración de elementos de plástico que se fija como umbral para su definición geográfica.
“Gran mancha de basura” plástica en el Atlántico Norte, es una nueva zona descubierta de este tipo de desechos.
En 2011 se identificó otra isla de basura en el Pacífico Sur.
En Costa Rica diversas agrupaciones y centros educativos investigan también y buscan crear conciencia en los costarricenses y en el resto del mundo, sobre la urgencia de limpiar al mar y, por supuesto, dejar de utilizarlo como basurero.
Todos podemos y debemos participar. Una campaña de recolección de tapas plásticas, nos da un ejemplo.
Toneladas de esas tapitas serán convertidas por la empresa Producol S.A., a un bajo costo, en diversos elementos como señalización, bancas, mesas de pic nic, bahías de descanso entre otros, que utilizará la Asociación ProParques para habilitar una vía de acceso a Cahuita, adecuada a usuarios de sillas de ruedas.
¿Porque tapas y no botellas? Porque de ese modo se podía conseguir un mayor peso en plástico ocupando menos espacio de traslado, nos explica Rocío Echeverri, Directora ejecutiva, de la Asociación Pro Parques.
“Elegimos Cahuita porque es el único parque que tiene coordinación con la comunidad, quien tendrá que mantener en operación el acceso”, explica Rocío.
A este proyecto se unió la Universidad de Costa Rica, por medio de la Dirección de voluntariado a cargo de Lupita Abarca y en el marco de la campaña “UCR libre de plástico” que coordina la Unidad de Gestión Ambiental, y recogieron dos toneladas de tapitas en dos meses.
Para este y otros proyectos la Asociación ProParques trabaja con varias municipalidades, centros educativos y entidades públicas como el INS, la Cruz Roja y algunas sedes del INA, entre otras.
Usted puede unirse a esta campaña que se prolongará hasta junio de este año, y ser parte de la solución.