Hacienda y Contraloría chocan POR RHGLA fiscal
Difieren en torno a si el tope del 4,67 % se aplica al presupuesto o al gasto ejecutado
La Contraloría y el Ministerio de Hacienda difieren sobre cómo se debe aplicar la regla fiscal, mediante la cual se busca limitar el crecimiento del gasto corriente en un 4,67 %, para el próximo año.
En ese sentido, Hacienda interpreta que el tope se consigue al aplicar ese porcentaje al presupuesto del período anterior; no obstante, la Contraloría considera que esta regla debe aplicarse más bien al gasto ejecutado, que es lo que verdaderamente pagaron las instituciones.
El presupuesto inicial es un monto más alto, ya que usualmente se terminan gastando
solo unos ¢90 por cada ¢100 que se aprobaron en el plan de egresos.
Entonces, con una regla fiscal del 5 %, el próximo año se podría gastar, como máximo, ¢105 bajo la interpretación de Hacienda, mientras que la Contraloría considera que el tope sería de ¢94,5.
El problema, según Hacienda, es que el gasto devengado no se conocerá hasta el cierre del año, mientras que los presupuestos se vienen formulando durante todos estos meses y, finalmente, se presentan en la Asamblea Legislativa antes del 1º de septiembre.
La manera en que se aplique es fundamental para las finanzas públicas, pues con la interpretación de Hacienda, el nivel de endeudamiento llegaría al 59 % con relación al Producto Interno Bruto, en un lapso de 14 años, mientras que bajo la interpretación de la Contraloría, bajaría a 54 %.
Es decir, tardaría, al menos, cuatro años más para alcanzar el mismo nivel de endeudamiento, estima la Controlaría.
“Generaría que el ajuste fiscal que requiere el país sea mucho más lento, no permitiendo la estabilidad de la deuda y ocasionando que incluso se deba, eventualmente, sacrificar la escasa inversión”, explicó Marta Acosta, contralora general.
Para mantener la credibilidad y los presupuestos que se han venido trabajando, se podría aprobar un transitorio en el Congreso que permita que el cumplimiento sea con el presupuesto inicial, solo para este primer año, recomienda la Contraloría.
Pero, para el resto de los años se debe seguir evaluando como un límite al crecimiento del gasto corriente ejecutado.