ENTREVISTA
¿Qué significa Botaniko en su carrera?
Es un proyecto que me hace muy feliz, en el que cocino lo que me gusta, me expreso libremente. En él van a poder vivir una cocina con mucho sentimiento, es un proyecto que tengo en mi cabeza desde hace 8 años y que he venido madurando hasta junio de este año cuando conocí a mis socios Roger Castro y Álvaro Lachner. En Botaniko estoy complementando dos grandes amores: los ingredientes que nos regala Costa Rica con la técnica de cocina de campo Argentina. La cocina que estoy haciendo es sencilla, honesta sin pretensiones o formalismos.
¿Por qué fuegos abiertos?
En Botaniko celebramos el fuego porque este nunca debe apagarse, el fuego es energía, pasión; trabajar con él es romance que me liga a mis raíces, mi infancia, historias de campo e inmigrantes. Quería hacer algo distinto, tenía muy claro desde el día uno que no quería hacer un restaurante más de alta cocina; por el contrario, Botaniko es un conjunto de memorias de mi infancia, ver y ayudar a mi abuelo y a mi papá con los asados, esto es lo que quería transmitir, un dejo melancólico para muchos por ese aroma y sabor tan particular que la leña otorga.
¿Qué podremos encontrar en el menú?
El menú en su totalidad, salvo por un par de platos, está preparado con distintas técnicas de fuegos, se divide en boquitas, antojos, vegetales, gallos, para compartir y postres. Un 90% de los ingredientes que utilizamos es producido localmente, queremos transmitir una cocina con conciencia, donde solo utilizamos pesca sostenible, cortes de carne de animales alimentados a pastura con una maduración de 45 días, pollos de campo. Nuestras tortillas son hechas en casa con maíz nixtamalizado, el menú en un 95% es libre de gluten, no utilizamos prácticamente nada de lácteos o grasas saturadas. Tenemos opciones para todos los gustos y antojos.