¿Qué se juegan los partidos en las elecciones de alcalde?
Fabricio Alvarado espera repetir éxito de presidenciales, mientras que PLN detener caída libre
Posicionarse como una agrupación política que promueve la paridad de género en todos los niveles -quizá con miras al 2022 -, alejar definitivamente los fantasmas de la corrupción y seguir creciendo, o bien, plantar bandera como una fuerte opción opositora, son algunos de los retos individuales de los partidos que estarán en las elecciones de alcalde de febrero.
Aunque todos tienen como meta común quitarle poderío a Liberación Nacional en el escenario comunal, quien dirige hoy día 50 municipalidades, lo cierto del caso, es que cada uno de ellos tienen metas individuales. En el caso de los verdiblancos por cierto, es evitar que la crisis interna se agudice tras dos elecciones presidenciales fallidas.
De todos los partidos, quizá el reto más evidente lo tiene Nueva República de Fabricio Alvarado, ya que en las elecciones presidenciales del 2018, estuvo cerca de ganar el proceso electoral, impulsado principalmente por su oposición al matrimonio igualitario.
En ese sentido, queda la duda de si podrá repetir el éxito obtenido hace dos años, en el escenario comunal, en donde también tiene que demostrar que tiene estructura y que es una fuerza opositora grande -como él mismo lo señala -, de cara al 2022.
Los conservadores se organizaron y en tiempo récord cumplieron con todos los requisitos del Tribunal Supremo de Elecciones para participar en febrero.
Por su parte, el gobernante Partido Acción Ciudadana tiene una vieja deuda, ya que a pesar de ganar dos veces las elecciones presidenciales, su dirigencia no ha logrado dar el salto a los ayuntamientos y como máximo, ha dirigido seis de 81 alcaldías. Asimismo, los rojiamarillos son el único partido político que lleva una papeleta paritaria, quizá, con el objetivo de posicionarse como un grupo que promueve la igualdad en todos los niveles y por qué no, empezar a pensar en una mujer como candidata para las próximas elecciones presidenciales.
En cuanto a Liberación Nacional, su gran objetivo es evitar que las derrotas electorales de dos procesos presidenciales, se conviertan en una enfermedad extensiva a las alcaldías. Desde el 2006 los verdiblancos dirigen más de 50 ayuntamientos.
Sin embargo, su reto más relevante sería generar nuevos liderazgos políticos en las comunidades, que eventualmente puedan dar el salto a un escenario nacional.
Otro caso a resaltar para febrero, es la Unidad que aún se recupera de los escándalos de corrupción que afectaron a esa agrupación.
En ese sentido, su dirigencia espera dar la sorpresa el 2 de febrero.
“Hemos notado en el caso de la dirigencia del PUSC un gran entusiasmo para participar, ya no existe ese recelo, pues los casos de corrupción quedaron en el pasado. Ya no hay crisis”, dijo Rosibel Ramos, secretaria de la Unidad.