Preparémonos por el déficit del 10% como consecuencia del Coronavirus
FONDOS EXTERNOS PALIARÍAN EL IMPACTO DE LA CRISIS MIENTRAS EL COSTO DE SERVICIO DE DEUDA INCREMENTA
Moratoria impositiva y posible suspensión de Regla Fiscal serían factores importantes
Moratoria impositiva y posible suspensión de Regla Fiscal serían factores importantes
Un déficit fiscal que llegue hasta el 10% para el 2020, es lo que se esperaría por el impacto en la economía nacional del Coronavirus.
¿Cuál sería la cifra final? Nadie sabría, ya que no sabemos cuánto tiempo duraría la epidemia, ni cuán severa sea.
Mientras tanto, los factores que determinarán el impacto incluyen la aplicación o no de la regla fiscal, así como el efecto de otras medidas, como la de permitir a los trabajadores realizar las compras de bienes y servicios, al tener acceso al Fondo de Capitalización Laboral, así como la contribución solidaria de pensiones de lujo y la titularización de las utilidades del Instituto Nacional de Seguros.
En cuanto a los impuestos, es casi seguro que los ingresos tributarios caerán de forma significativa con la suspensión de algunos sectores como turismo, entretenimiento, restaurantes y bares, así como mucha actividad retail.
Sería una medida acertada permitir a las empresas mantener el flujo de caja gracias a la moratoria impositiva de al menos tres meses; al mismo tiempo, eso generará otra deficiencia en las arcas del Estado.
No aplicar la Regla Fiscal durante algún tiempo, por su parte, crearía empleo, mientras el Gobierno no esté limitado en hacer obras públicas.
Por otro lado, el déficit crece en la medida que no se controla el gasto, lo que es el propósito de la regla.
Esperamos también un alza en el costo del servicio de la deuda, ya que el déficit será financiado por el dinero prestado, lo que podría costar más que antes.
Por un lado, Costa Rica contará con los préstamos con condiciones favorables de alrededor de ¢1 billón de distintas fuentes como el Banco Interamericano de Desarrollo y la Agencia Francesa de Desarrollo.
Por otro lado, sería difícil emitir eurobonos a una tasa baja, ya que los inversionistas globales están comprando, sobre todo, los títulos de valores de las grandes economías, mientras ven como arriesgados los mercados emergentes como Costa Rica.
Las tasas también subirían si el Estado intentara financiar el déficit localmente.