Empresa desarrolla lavatorios y cabinas portátiles de desinfección para lugares públicos
Octametro, una empresa estadounidense dedicada al desarrollo de estands para ferias y eventos comerciales a nivel nacional e internacional durante los últimos 33 años se vio obligada a reinventarse para seguir operando.
Con una planilla aún de 25 empleados en Costa Rica, su gerente local Ramón Gascue, se enfocó en luchar contra el mismo mal que amenazó con llevarlos a la quiera: el Coronavirus.
Esto mediante la creación de dispositivos portátiles de higiene y de desinfección que pueden colocarse en lugares públicos y privados.
“Lo que quisimos fue darle sentido a nuestra experiencia en construir elementos portátiles y tomar esa experiencia para salir a promocionar otros productos que se adapten a la realidad que exige el país”, explicó Gascue.
En primera instancia se diseñaron lavatorios portátiles autosuficientes que pueden ubicarse en paradas de autobuses, parques y otras áreas públicas, para la desinfección de las manos y evitar así la propagación del virus.
Se hicieron versiones más atractivas y de más fácil visualización dentro de centros comerciales u otros lugares techados de grandes proporciones.
También crearon cabinas de desinfección dirigidas a áreas públicas y privadas, como plazas y centros comerciales, empresas, industrias, hospitales y desarrollos inmobiliarios.
Las cabinas utilizan un sanitizante denominado armonio cuaternario de quinta generación, el cual es inocuo para las personas y se utiliza en animales, frutas, objetos, incluso en champús, e inhaladores como nebulizadores hospitalarios.
Estas soluciones se utilizan de manera habitual en Europa y varios países de región como México; en tanto que en Panamá, se instalarán 61 túneles en las líneas del metro donde el producto se mezclará con agua.
“Está comprobado que el producto es inocuo y no daña a personas ni a ropa ni a objetos como teléfonos celulares, carteras, lentes”, comentó Gascue.
Y es que la pandemia por Coronavirus trajo consigo el cierre de las fronteras, cancelación de viajes y hospedaje de miles de turistas, así como la prohibición de realizar eventos masivos como ferias y congresos, además de una restricción vehicular sanitaria que impone fuertes sanciones a quienes la incumplan desde el 12 de marzo anterior.