PEQUEÑOS HOTELES PREFIEREN NO ABRIR POR ALTO COSTO
Sector enfrenta dificultades para encontrar financiamiento
El sector de los pequeños hoteles vive dos realidades muy distintas: un porcentaje reabrió con promociones para turistas nacionales y otra parte aún lucha para conseguir los fondos para reactivar sus negocios.
Y es que la inversión para reabrir un hotel bajo los protocolos sanitarios requeridos por el Ministerio de Salud ronda entre los ¢800 mil y ¢1 millón, según Jorge Fallas, presidente de la Cámara de Experiencias Rurales, que tiene 160 afiliados.
Los hoteleros que decidieron mantener las puertas cerradas lametan que la inversión es mayor a las ganancias que puedan obtener por abrir al 50% durante poco más de dos meses.
Modificaciones estructurales, compra de guantes, mascarillas y alcohol en gel, así como recontratar personal suspendido o despedido, son algunas de las inversiones que se exigen a los hoteles para poder reactivar la actividad.
“Para nadie es un secreto que el sector turismo ha sido sumamente socavado debido a la pandemia, y la apertura del sector no es rentable en las circunstancias actuales”, agregó Fallas.
Las pérdidas para los pequeños hoteleros en los últimos dos meses rondan los $1,5 millones.
“Si invierto en los protocolos, no me será posible recontratar a mis empleados”, afirmó Lisbeth Olmos, gerente del hotel Campo Verde.
Entre las medidas que pide el sector para enfrentar esa situación está una subvención de forma escalonada a los hospedajes de acuerdo con su número de habitaciones y la creación de un fondo de rescate al sector utilizando el dinero del superávit del Instituto Costarricense de Turismo (ICT).
Además, solicitan una revisión del pago de seguros (riesgo trabajo y responsabilidad civil).
Por el momento, los representantes de los pequeños hoteleros no se han reunido con el ICT para discutir las propuestas, les es difícil adquirir financiamiento y solo un tercio de sus empleados se ha visto cobijado por el Bono Proteger.