La recesión podría llevar a miles de niños a trabajar en América Latina
El deterioro de las condiciones económicas de las familias en América Latina podría provocar un incremento de entre 1 % y 3 % en el trabajo infantil, reporta La Prensa Gráfica de El Salvador, con base en datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Esto significaría entre 109 mil y 326 mil niños y adolescentes ingresando al mercado laboral, sumándose a los 10,5 millones que ya trabajan actualmente en la región.
“La desaceleración de la producción, el desempleo, la baja cobertura de la protección social, la falta de acceso a seguridad social y los mayores niveles de pobreza son condiciones que favorecen el aumento del trabajo infantil”, reseña el estudio técnico hecho en conjunto por Cepal y OIT.
En este escenario, donde las pymes son las más susceptibles, el niño puede verse en la situación de tener que trabajar para buscar un ingreso complementario o incluso para sustituir parte del ingreso perdido.
En el caso de las familias que son propietarias de algún negocio, como microempresas, puede haber presión para que el niño realice el trabajo que antes hacía una persona asalariada a quien ya no alcanza para pagarle.
Por otra parte, donde ya existían condiciones de riesgo, como ingresos insuficientes y altos niveles de informalidad, existe la probabilidad que los niños y adolescentes se incorporen al trabajo en modalidades peligrosas.
El porcentaje de niños y adolescentes de entre 5 y 17 años en situación de trabajo infantil en la región bajó de 10,8 % en 2008 a 7,3 % en 2016, lo que equivale a una disminución de 3,7 millones, hasta el nivel actual de 10.5 millones.