Kimberly-Clark promueve el liderazgo femenino
Colaboradoras pueden optar por teletrabajo y horarios más flexibles para cuidar a sus hijos
Contribuir con el desarrollo integral de las mujeres y apoyarles durante todo el proceso de maternidad es uno de los propósitos de Kimberly- Clark y por este motivo, brinda beneficios laborales especiales.
Entre ellos se destacan que la licencia o permiso para estar con el bebé se extiende durante 20 días más a lo que establece la legislación nacional y también se cuenta con espacios cómodos para la lactancia en sus oficinas.
Además, durante los viajes de trabajo (en condiciones normales no de pandemia) se permite que la mamá vaya con un acompañante y su niño; también, se entregan pañales y toallitas húmedas Huggies a los padres de familia con niños pequeños.
La intención de la empresa es que las mamás puedan dedicar tiempo a sus hijos y por eso es que los horarios de trabajo son escalonados, con opciones de horario de ingreso y salida acordes con la mejor conveniencia del colaborador.
Se cuenta también con programas de teletrabajo para los puestos administrativos y de flexibilidad de horario los viernes.
El talento femenino y sus aportes
En Costa Rica, trabajan 494 mujeres en diferentes puestos, entre ellos, roles administrativos, directivos y operativos y el 45% de esta población, tiene entre 30 -39 años de edad. Asimismo, 75 mujeres desempeñan puestos de liderazgo en el país.
En la región norte de Latinoamérica laboran 1.400 mujeres, quienes ejercen diferentes posiciones, entre ellas, alta gerencia, líderes de país o subregión, líderes de planta, operarias, inspectoras de calidad y supervisoras de mantenimiento, entre otros.
La empresa potencia el talento femenino en áreas como logística, donde las mujeres tienen un rol muy importante en la planeación y la organización, así como el desarrollo de proyectos relacionados con el talento humano; en el área de calidad demuestran mucha atención al detalle y permiten la identificación de “no conformidades” en los diferentes productos antes de salir al mercado.
También, en el área de Seguridad Ocupacional, donde el hecho de contar con miembros de todos los géneros aumenta el compañerismo y la gestión de cambio.
“Kimberly-Clark tiene muy claro que una de las fortalezas es el talento y la diversidad de su gente, por este motivo, todos sus colaboradores cuentan con un espacio de crecimiento profesional para desarrollarse e inspirarse para hacer su mejor trabajo”, aseguró Ariana Camacho, directora de Recursos Humanos para la región norte de Latinoamérica.
Agregó que “existe un compromiso claro en la participación y la equidad de género en el contexto laboral, haciendo de este un espacio en el que las mujeres se puedan desarrollar, sentirse cómodas, seguras y respetadas. De hecho, el papel de las mujeres en cada segmento de la compañía enriquece la diversidad de pensamiento y fortalece el trabajo en equipo”.
Se impulsan los programas como #SheCan, inspirados en Kotex, que fomentan la lucha contra los estigmas y fortalecerla equidad de género en sus negocios, así como su integración, desarrollo, exposición y compromiso.
La compañía, tiene presencia en más de 175 países y comprende que existen diversidades infinitas y como principio organizacional, esta es la esencia de su cultura.
La importancia de la inclusión y diversidad
En el caso de Kimberly-Clark, a nivel de Latinoamérica, se desarrollan tres pilares fundamentales. El primero está relacionado con las generaciones de sus colaboradores. Hoy en día el 65% de la población de la compañía es millenial y el 35% restante está dividida en diferentes tipos de generación.
Al identificar las diferencias, en Kimberly-Clark se ha creado una serie de programas a nivel interno con el fin de acercar a las personas y en los cuales los ejecutivos forman parte.
Uno de los más disruptivos es la Mentoría a la Inversa, en donde las nuevas generaciones explican a los ejecutivos cómo quieren y pueden aportarle a la compañía, por medio de reuniones uno a uno, periódicas y virtuales.
El segundo pilar identificado por la organización es la localización cultural. Cada país tiene sus particularidades específicas y se debe mantener las características locales de cada iniciativa dentro de un marco global.
Las particularidades locales son fundamentales para el desarrollo del negocio y para proteger a la comunidad de los países en lugar de globalizarla.
El tercer pilar, es la propia organización. Para la compañía es fundamental la diversidad cultural, dado que sus colaboradores son también embajadores en el ámbito comercial.