Cobrar renta mundial sería un obstáculo enorme para la inversión, según empresarios
Falta de herramientas tecnológicas haría difícil verificar pago de nuevo tributo Impuesto sería impulsado por el PAC
Si los diputados aprueban el cobro de la renta mundial, le estarían dando una zancadilla a los esfuerzos para reactivar la economía y atraer nueva inversión extranjera, según varios líderes empresariales consultados por LA REPÚBLICA.
Por otra parte, el deficiente sistema tecnológico de la administración tributaria haría casi imposible dar seguimiento a las ganancias de costarricenses en el extranjero.
Lo peor de todo, es que está comprobado que la renta mundial no produce una alta recaudación de impuestos, a pesar del alto costo de oportunidad que genera, según Gisela Sánchez, presidenta de la Cámara Costarricense - Norteamericana de Comercio de Costa Rica (AmCham).
La renta universal o mundial es aquella en la que se gravaría a los contribuyentes con residencia en nuestro país, es decir, sean nacionales o no, sin importar si esa renta, riqueza o utilidades las generaron dentro del territorio nacional o afuera.
De esta forma, un costarricense en cualquier parte del mundo, como es el caso del futbolista Keylor Navas, tendría que pagar un tributo en Costa Rica, por lo que gana en Francia como portero del Paris Saint-Germain.
Para aprobar cualquier impuesto, el gobierno de Carlos Alvarado debería contar con el respaldo de al menos 38 legisladores, lo cual, no sería capaz de alcanzar sin la ayuda de Liberación, la Unidad y Nueva República, ya que juntos suman más de 30 votos de los 57 disponible.
La propuesta es impulsada por el PAC y además por el presidente Alvarado.
“La introducción de la renta mundial implicaría por una parte el desestímulo tanto de la inversión extranjera directa como la reducción del atractivo del país para que rentistas y pensionados de otros países vengan”, dijo Pedro Morales, asesor en el área económica para la Cámara de Industrias.