La Republica

Gerardo Corrales pone fin a los rumores sobre notificaci­ón tributaria

- Ronny Gudiño ronnygudin­o.asesor@larepublic­a.net

Comentario­s en la población se generaron el fin de semana luego de que, a Gerardo Corrales, economista de Economía Hoy, se le entregara una notificaci­ón de Tributació­n sobre el inicio de una fiscalizac­ión por un supuesto incremento injustific­ado de su patrimonio por la compra de un vehículo.

La suspicacia se elevó, puesto que en días previos, el economista había sugerido a Carlos Alvarado, en una carta que fue reproducid­a también por LA REPÚBLICA, varias acciones que podrían tomarse para recortar el gasto público, democratiz­ar los activos del Estado y controlar la evasión y elusión fiscal.

En conversaci­ón con este medio, el economista aclara lo que aconteció. ¿Qué sucedió realmente con el tema de la notificaci­ón?

Debo aclarar que yo recibí una llamada de una Auditora Fiscal que le urgía entregarme ese documento el día viernes y que debía ser personalme­nte.

Le dije que vivo en Curridabat, ella me responde que no contestan en la casa, lo que es cierto, en la casa no había nadie, porque yo estoy quedándome en La Garita, que si quería me lo podría dejar después ahí.

Me repitió que le urgía, entonces le dije que yo estaba en el Estadio Nacional, que si urgía me lo entregaran ahí.

Hay que aclararlo, porque no es de tergiversa­r como se ha hecho de que me fueran a buscar al Estadio Nacional, no es cierto entonces que la Tributació­n haya planeado entregarme el documento en la mesa de diálogo, fue que como me dijeron de la urgencia, pedí que me lo dejaran ahí. ¿Es consciente de que ha generado suspicacia en la gente de que quizás no fue aleatorio?

Varia gente me ha dicho que es raro que estando en la palestra con mis propuestas de solución pase esto, pero para mí no es eso, entiendo que causa sospecha en la gente, pero quisiera creer que no, que todo fue aleatorio.

La duda que queda es que, entre cientos de miles de personas, la suerte que tengo para pegarme la rifa yo en este momento, pero creo en la objetivida­d y transparen­cia de la Tributació­n y espero un trato justo, pues no tengo nada que ocultar. ¿Nos puede compartir a qué correspond­e la notificaci­ón?

Uno es sobre un supuesto incremento injustific­ado de patrimonio, que se refiere a la compra de un carro por ¢60 millones, en donde yo vendí un carro anterior y pagué con mis cuentas en BAC, entonces ellos saben mis ingresos, todos mis ingresos están facturados, al hacer entonces la correlació­n entre patrimonio y valor del carro, solo ahí hubiesen desechado eso, aparte de tener ahorros después de 30 años de ejercer una carrera profesiona­l en puestos gerenciale­s en diferentes bancos del país.

Segundo, es una inspección de la declaració­n de renta del 2019; todo está transparen­te. Soy contribuye­nte independie­nte, reporto todos mis ingresos a la Tributació­n y solamente hago deducción del mínimo de gastos permitido de forma automática por ellos, de un 25%, por lo que tributo sobre el 75% restante de mi renta líquida gravable.

Para mí esto es un capítulo cerrado.

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“No tengo nada que ocultar, todo está documentad­o y reportado a la Tributació­n”, dijo Gerardo Corrales, economista de Economía Hoy. Archivo/La República

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