JOSÉ GIÁCONE, UN TÉCNICO IDEAL PARA LA SELE
José Giácone, sería el director técnico ideal para la Selección Nacional. Lo invitamos a que presente sus credenciales ante la Comisión que nombró la Federación para elegir al sustituto de Rónald González.
Por cierto, están tan desorientados los federativos, tras el estrepitoso fracaso de la Tricolor en la Liga de Naciones, con el postre que nos recetó luego Estados Unidos, que, para escoger a un técnico, nombraron una Comisión sin técnicos.
Horas después, avisados por un duende del horror, no error, cometido, corrieron a llamar a Carlos Watson para integrarla. Entonces, un entrenador de fútbol en sus horas más bajas y seis funcionarios de mesa, que nada saben de técnicas, tácticas, ni estrategias, van a escoger al sucesor de Rónald.
La Selección Nacional no tiene gol, anota cada muerte de obispo, de manera que esta sequía se va a mantener durante la eliminatoria. No esperemos una resurrección de una zona ofensiva muerta, que no recibe balones por la nula generación de fútbol ofensivo de sus mediocampistas.
La zona menos vulnerable de la Tricolor es la retaguardia, liderada por Keylor Navas, uno de los mejores porteros del mundo y por sobrevivientes de Brasil 14 y Rusia 18: defensores como Oscar Duarte, Kendal Waston, Pipo González y Francisco Calvo.
La lógica dicta fortalecer esta zona y girar sobre ella.
Si esta Comisión, trabajara con inteligencia, intuición y visión, debería volcar sus ojos en un estratega como Pepe Giácone, el técnico ideal para comandar una Selección Nacional que va a enfrentar una eliminatoria seca y rocosa.
En la complicada octogonal que se avecina y dado el escaso poder ofensivo del equipo, la Tricolor debe buscar triunfos apretados, mínimos, sufridos, en casa y arañar empates y victorias cerradas de visita. En esta eliminatoria, las goleadas y los triunfos holgados no están en el libreto de Costa Rica.
Necesitamos, nos urge un director técnico que sepa sostener un 1-0 a favor, un 2-1 con el rival encima. Mantener un 0-0, un empate 1-1 en territorio extraño y así pescar puntaje que al final sume para la clasificación.
Y en este momento, en el fútbol costarricense, no existe un estratega que mueva mejor las piezas de su equipo para sostener resultados cortos, que José Giácone. Jugando al borde del precipicio, hizo campeón a Pérez Zeledón y salvó del descenso a Sporting.
Nada mejor para una eliminatoria rocosa, que un técnico igual de rocoso.