NOTA DE TANO
CANADÁ, UN EQUIPO INTENSO Y DOMINANTE
Después de observar y analizar los partidos de Canadá ante Estados Unidos, Costa Rica y la semifinal frente a México en la Copa Oro, ¿algún valiente se atreve y se apunta a ubicar a los canadienses, del cuarto puesto para abajo en la octogonal?
En nuestra Nota del pasado jueves recordamos que Cantinflas decía que siempre que sucede igual, pasa lo mismo y siempre que pasa lo mismo, sucede igual.
Bueno, esto pasó en la Copa Oro y Estados Unidos y México, con goles en la agonía de sus respectivos cotejos ante Catar y Canadá, fueron finalistas, como siempre estuvo estipulado en el libreto de la competencia.
Pero, el equipo sorpresa fue definitivamente la selección canadiense, que así como tuvo contra las cuerdas a la estadounidense en fase de grupos, desapareció a Costa Rica en cuartos de final, también en intensidad de juego fue un equipo superior al mejicano en la ronda semifinal. Fue hasta el cierre del juego, que la nómina de Gerardo Martino pudo respirar un poco y eso le bastó para apretar a Canadá en el epílogo y anotar el gol que dio el pasaporte a la final.
Pensaba yo, iluso que soy, que después de la lección de fútbol que Canadá le dio a Costa Rica, no hubiera sido mala idea que a algún dirigente de esos que integran tantas comisiones en la “Casa de los Sustos”, se le hubiera ocurrido organizar un café, con bocadillos, en el Proyecto Gol, y que todos los jugadores que participaron en la Copa Oro, más el cuerpo técnico, presenciaran juntos y en caliente, el partido entre México y Canadá.
Conforme el juego se desarrolla, el técnico Suárez le va indicando a sus discípulos, qué movimientos tácticos hace Canadá para ser un equipo tan intenso y dominante y qué, debe planificar el adversario, no solo para bloquearlo, sino para atacarlo.
Sabemos que cuando la Tricolor vuelva a concentrarse, lógicamente que analizarán y verán videos de los siete rivales de la octogonal, pero en frío no es igual que en caliente. El momento era propicio e idóneo para que la nómina de Suárez, en vivo, observara los yerros tácticos cometidos en el juego ante Canadá y que el cuerpo técnico aprovechara la semifinal y el cafecito para empezar las urgentes correcciones.
Urge porque, incluyendo la hazaña de Brasil 14, no recuerdo un solo partido de la Selección Nacional, jugado con la intensidad que lo hizo Canadá en sus tres últimas presentaciones en la Copa Oro.
¡Pésimo augurio!