3 grandes diferencias entre la rebaja del marchamo que propone Rodrigo Chaves y la oposición
Plan del gobierno aumenta tributo para carros de lujo y permite una disminución comedida para el resto de vehículos, pero diputados se oponen
La rebaja del marchamo se encuentra en medio de una guerra declarada entre los diputados de oposición y el gobierno de Rodrigo Chaves. Por un lado, los legisladores consideran que “la extraordinaria” recaudación fiscal permite llevar alivio económico a los costarricenses y por ello, promueven un proyecto de ley que permitiría rebajas en el impuesto al valor de los vehículos que oscilaría entre un 20% y un 62%.
Mientras tanto, el gobierno advierte del impacto que la medida tendría en las finanzas públicas, ya que se generaría un hueco fiscal de unos ¢118 mil millones.
Estas son las 3 grandes diferencias:
1. El monto: El principal componente del marchamo está relacionado con el impuesto a la propiedad de los vehículos; el cual implica el 67% del derecho de circulación todos los años. En ese sentido, la rebaja que proponen los diputados para ese tributo es casi el doble de lo que ofrece el gobierno. Por ejemplo, un auto con un valor fiscal de ¢3 millones pagaría por dicho tributo ¢26 mil, mientras que el gobierno propone unos ¢67 mil. En el caso de que sea un vehículo con un costo superior a los ¢10 millones, la diferencia sería mayor. Los diputados proponen un pago de ¢144 mil y el gobierno ¢265 mil para pagar el tributo en cuestión.
2. Carros de lujo: En este caso, el gobierno no propone rebajas para los carros de lujo y por ello, después de los ¢22 millones, todo dueño de automotor tendrá que pagar un aumento en el impuesto al valor de los vehículos que llegaría hasta los ¢227 mil aproximadamente. El plan de los diputados aplica rebajas para el 100% de la flota vehicular
3. El impacto fiscal: Nogui Acosta, ministro de Hacienda, estimó que la propuesta de los diputados abriría un hueco fiscal de ¢118 mil millones, lo cual complicaría el mantenimiento de las carreteras nacionales y la inversión en otras áreas como seguridad y educación. Mientras tanto, Eli Feinzaig, jefe de fracción del Partido Liberal Progresista, señaló que el impacto para la recaudación fiscal sería de solo ¢50 mil millones.