SAN CAYETANO LA OYÓ
doña Elena María Rojas le hace a san Cayetano todos los miércoles rindió frutos esta semana.
Ella le abre las puertas de par en par al santo y lo invita a ingresar a su casa y compartir el pancito cada semana. Por eso está segura de que fueron él y el Jesús Sacramentado quienes intervinieron para hacerla ganadora del premio de tres tejotas.
“Vieran la tembladera que me entró cuando me llamaron para darme la noticia, las piernas no me sostenían. Todo eso combinado con la alegría que me llenaba”, explicó Elenita.
El premio le cae como del cielo porque son una familia de escasos recursos.
“Todo lo que me depara Dios lo invierto para los remienditos con los que ayudo a los adultos mayores de Lourdes de Agua Ca- liente y DulceNombre de Cartago al pagar las clases de bordado”; esa es una afición que realiza por las noches.
“Mi casa está llena de ángeles custodios a los que le encomiendo mi casa cuando salgo y les pido que cuiden también de mis hijos y nos dé mucha salud”, comentó seguidora de la Liga.
Los ¢150.000 canjeables en Ópticas Visión también cayeron como del cielo porque desde hacemásde un año se le quebró una patilla a los anteojos y aunque no están muy presentables, igual así los ha tenido que andar este tiempo para arriba y para abajo.
“Mi mamá siempre me dijo que uno debía ser humilde y no aparentar lo que uno no tiene y la verdad es que mi esposo Alfredo no ha tenido plata para cambiármelos”, explicó la madre de tres hijos.
Ella es muy devota de sanCa- yetano y de Jesús Sacramentado y al acostarse eleva sus oraciones, igual que cuando va a misa.
Su hijo Mauricio Esteban González Rojas ya había tenido la bendición de pegar tres tejotas en el 2007, pero con esta nota se está dando cuenta de la fortuna de su mamá, porque ella quiso sorprenderlo.