Entierra a exmujer en la cárcel
los restos de una mujer en la celda de un reo que habría matado a su exesposa y la enterró bajo su cama en el mayor penal de Bolivia.
“Faltan algunas pericias pero todos los elementos indican que los restos óseos corresponden a la exesposa de un sentenciado por asesinato quien la mató y la enterró en su celda” del penal de Palmasola, dijo el jefe de fiscales Gomer Padilla.
Un compañero de celda delató al supuesto asesino porque éste no le había pagado una deuda equivalente a $278 (casi ¢150 mil) por cavar la fosa y cubrirla con concreto, dijo el jefe de la policía anticrimen Edwin Rojas.
El asesinato habría ocurrido hace poco más de un año en un pabellón abierto del hacinado penal, que alberga a unos 5.000 internos en las afueras de la ciudad de Santa Cruz. El papa Francisco se reunió con los presos de esa cárcel en julio del año pasado.
La policía identificó a la víctima como Kenia Hidalgo Céspedes, de 29 años, y al supuesto asesino como Marco Antonio Ramírez Colque, de 49, quien ha sido imputado por feminicidio y aislado dentro del penal. El presunto cómplice y delator también será procesado.
Hidalgo tenía prohibido visitar la cárcel porque había testificado en contra de Ramírez por el asesinato de una exmujer de éste. Pero la mujer buscaba un arreglo amigable para vender el departamento de ambos, lo que al parecer enfureció a Ramírez Colque.
El caso volvió a demostrar los deficientes controles en los penales. Son frecuentes las denuncias de ingreso de drogas y alcohol a las cárceles con la supuesta complicidad de los agentes, quienes no denunciaron que Hidalgo no había salido del penal después de visitar a su expareja.