Dory quiere arrasar
después de conquistar al público con el maravilloso mundo submarino de “Buscando a Nemo”, Pixar quiere repetir el éxito dándole todo el protagonismo a la simpática Dory.
La aceptación que causó la cinta del pez payaso, ha dado pie a “Buscando a Dory”, donde ella emprende un viaje para reencontrarse con su familia.
El estudio de animación –miembro de la familia Disney– estrenará su nueva peli el 16 de junio en Latinoamérica y un día después en Estados Unidos.
Han pasado 13 años desde que el público se enamoró de Marlin, un pez payaso muy concienzudo que busca a su hijo Nemo.
La peli se echó a la bolsa el Óscar a mejor cinta animada y ganó casi $1.000 millones de recaudación en el mundo, pero triunfó además por el cariño inesperado que recibió Dory, un pez cirujano azul y negro que sufre de pérdida de la memoria inmediata.
Todos estos años transcurridos entre una y otra película son una eternidad, teniendo en cuenta que Hollywood está cada vez más acostumbrado a sacar películas, sin casi dar un respiro a los espectadores.
La decisión de Pixar es una gran apuesta, porque la relación entre el público y los personajes de la primera parte puede haberse borrado y el impacto de las nuevas aventuras sea menos del esperado.
El director de la cinta, Andrew Stanton, aseguró a la AFP no haber recibido ningún tipo de presión por parte de Disney para hacer antes la continuación de las aventu- ras de Dory.
“El acuerdo que alcanzamos cuando Disney nos compró en 2006 es que solo haríamos secuelas cuando nuestros cineastas tuvieran una idea y quisieran llevarla a cabo”, explicó.
Pixar tiene un equipo de 250 personas para crear el mundo de “Buscando a Dory”, cuyo primer guion tuvo 108.000 páginas y que dio pie al nacimiento de nuevos personajes como Hank, uno de los nuevosmejores amigos de la protagonista.
Los animadores se rompieron la cabeza durante semanas para dar vida a este pulpo rojo al que le falta un tentáculo.
Una de las pocas cosas que no ha cambiado es la voz de Dory, prestada por Ellen DeGeneres.