Gigantescas locuras
SUIZA PONE A BABEAR AL INCOFER Y CHINA NOS VUELVE A MARAVILLAR
Suizos y chinos sorprendieron al mundo con dos obras gigantescas.
Suiza, que lamentablemente entre lagran lista de invitadosno llevó a Guillermo-Santana, presidente del Incofer, inauguró este miércoles el túnel Gotthard.
Este es el túnel ferroviario más largo del mundo, con 57 kilómetros, una titánica labor de ingeniería bajo las cimas alpinas que tardó 17 años y costó $12.000 millones.
Esta vía ferroviaria atravesará los Alpes, a fin de facilitar el comercio y aliviar el congestionamiento del tránsito por Europa.
El túnel Gotthard bate récords: le gana al Túnel Seikán de Japón (53,8 kilómetros) como el más extenso del mundo, y es el más profundo también pues su punto más hondo está a unos 2,3 kilómetros bajo tierra.
La nueva vía busca reducir los tiempos de viaje, aliviar el tránsi- to y reducir la contaminación al depender menos de los camiones que traslada-nmercancías entre el norte y el sur de Europa.
Una vez que comience su servicio comercial en diciembre, el túnel llevará hasta 260 trenes de carga y 65 trenes de pasajeros diarios.
Su impacto se hará sentir por todo el continente europeo durante décadas.
Huella de Avatar. China, por su parte, sorprendió almundo conun puente con piso de cristal de 393 metros de largo y suspendido a 360 metros de altura, el mayor del mundo en estos dos aspectos.
La obra fue hecha en el gran cañón de Zhangjiajie, en el centro de China.
La estructura, situada en el parque forestal de Tianmenshan, está diseñada para aguantar hasta 800 personas a la vez.
Estaba previsto que el puente acristalado de Zhangjiajie, zona famosa por haber inspirado las montañas Aleluya de la película Avatar, se concluyera a finales de 2015, pe- ro los constructores han retrasado la finalización de la obra medio año, debido a las fuertes lluvias que suelen afectar a la zona.
Estos puentes transparentes, que ofrecen a los visitantes unas vistas de vértigo, se han puesto muy de moda en China, donde numerosas zonas de montaña o parques naturales han construido este tipo de pasarelas para atraer un mayor número de turistas.
La moda ha traído sus problemas, y así el otoño pasado se tuvo que limitar la cuota de visitantes a un puente recién inaugurado entonces en el centro de China por exceso de demanda.
Poco después hubo de cerrarse otra pasarela acristalada tras presentar algunas grietas, al parecer causadas por objetos lanzados por los turistas.