La Copa tendrá abuelitos y bebés
se sabía bien todos los estilos de lanzamientos de penal de cada futbolista del Atlético ante la final de la Champions.
El costarricense, quien será operado la semana que viene en Holanda por su lesión en el tendón de Aquiles, es un estudioso de las características de sus rivales.
Enel Real Madrid de Zinedine Zidane, no obstante, se ha encontrado con un cuerpo técnico que hace su trabajo.
Luis Llopis, entrenador de porteros, es un especialista en analizar a los adversarios en sus acciones a balón parado, de golpe franco y de penales. Llopis informó a Keylor desde muchos días antes de los lanzamientos de penas máximas del Atlético. Griezmann falló el suyo en pleno partido y después, en la tanda, lo envió por el mismo lado que eligió frente al PSV en la Champions.
El guardameta madridista no pudo detenerlo. El balón fue muy rápido, más que él.
Tampoco pudo despejar los siguientes. Hasta que llegó Juanfran, el cuarto. Llopis le había explicado cómo definían los penales los jugadores del Atlético y le recordó cada caso. “Keylor, Juanfran lo tira a tu derecha”.
Así fue. El portero blanco cubrió todo ese lado. El lateral estuvo precipitado, nervioso, tenso. Puso el balón, solo dio tres pasos para atrás, no respiró, no reflexionóydisparó. El balón dioenel poste, hacia fuera. “Si no va al poste, Keylor lo habría parado de todos modos”, comentó Llopis.
Todos los jugadores hicieron la misma valoración. Navas habría despejado ese tiro de ir mejor colocado.
La planilla destacó el trabajo de campo del cuerpo técnico y del guardameta. La final se ganó a balón parado. En seis remates con el juego detenido. El cabezazo de Sergio Ramos y los cinco penales.
Los servicios médicos delReal Madrid han deci- dido, con la aprobación de sus colegas de la selección de Costa Rica, que la cirugía es la mejor opción para evitar la rotura del tendón y así descartar la posibilidad de lesionarse por un periodo que podría ir hasta los seis meses.
Keylor arrastra esa lesión desde el pasado Mundial de Brasil en 2014, pero en los últimos meses la tendinopatía le ha dado mayores problemas y a principios de este mes tuvo que parar en el partido de Liga ante el Valencia para evitar un susto mayor después de un golpe sufrido en semifinales ante el City.
Por eso el tico será operado la próxima semana en Holanda.
se dará el pitazo inicial en la Copa América Centenario, la cual muchos consideran que fue inventada, primero, para sacar dinero y luego para celebrar los 100 años del torneo de fútbol más antiguo del planeta.
Apesar de los cuestionamientos será una gran ocasión para ver buen fútbol y un torneo que presenta a 16 selecciones que lucharán por la corona de América, en Estados Unidos.
Claros favoritos hay pocos: la campeona Chile, la subcampeona Mundial Argentina, la “local” México, el rey del torneo Uruguay o la prometedora Colombia. Como alternativas están Brasil y Ecuador. Mientras que para dar la campanada estarían Estados Unidos, Costa Rica y Paraguay.
Viendo las edades de las nóminas de las diferentes selecciones, se aprecia que algunos apostarán al viejo dicho de: “Más sabe el diablo por viejo que por diablo”. Mientras que otros apostarán al: “Juventud, divino tesoro”.
Al igual que en 2015, Chile vuelve a ser el equipo más viejo de la Copa América. Su técnico, Juan Antonio Pizzi, ha apostado por un equipo maduro y experimentado para revalidar la corona.
El promedio de edad del equipo chileno es de 28,6 años, superando los 28,3 años que tenía en la Copa América 2015.
El abuelo de la Roja es el portero Johnny Herrera, con 35 años, mientras que el “bebé” del equipo es el centrocampista Erick Pulgar, de 22 años. Además, diez jugadores de su nómina de 23 cuentan con 30 o más años.
En el extremo opuesto de Chile está el cuadro de Venezuela, el equipo más joven de esta Copa América Centenario con una media de 24,6 años. El técnico de la Vinotinto, Rafael Dudamel, quien asumió el mando del equipo venezolano en abril pasado, optó por un equipo muy joven, pensando más en un recambio generacional de cara a las eliminatorias del Mundial de Rusia 2018, que intentar el asalto de esta Copa. En la lista de los 23 de Venezuela que viajan a Estados Unidos, figuran diez jugadores de 23 años o menos.
El abuelo del torneo, es decir, el más viejo, es el portero paraguayo Justa Villar, con 38 años (cumple 39 el 30 de junio).
A Villar le siguen el colombiano Robinson Zapata, el mexicano Rafael Márquez y el gringo Tim Howard, todos ellos con 37 años.
Mientras que el “baby” de la Copa, es el estadounidense Christian Pulisic con tan solo 17 años.
El joven centrocampista del Borussia Dortmund está llamado a ser la gran estrella de la selección de las Barras y Estrellas del futuro. Incluso ya ha jugado nueve partidos con el equipo alemán y ha anotado dos goles.
En el ranquin de los bebés o más jóvenes del torneo, están el boliviano Bruno Miranda, el paraguayo Blas Riveros y los venezolanos Wuilker Faríñez, Yangel Clemente y Adalberto Peñaranda, todos ellos con 18 años.