BOLADO PARA LOS TIRADORES
Aviso para los delanteros que estarán en la Eurocopa que inicia hoy: los porteros, en las tandas de penales, tienden a tirarse al lado contrario del lanzamiento anterior, según un estudio del Instituto para la Economía Mundial (IfW) divulgado este jueves.
Es decir, que si después de dos lanzamientos el jugador tira la bola al lado derecho, en el siguiente el portero se irá al izquierdo, por lo que el secreto para marcar más penales es repetir un lado.
Como explica la revista especializada “Current Biology”, en su último número, las estadísticas señalan que en un 55 % de los casos los porteros no repiten la di- rección en la que se lanzan en dos penales consecutivos.
“Laprobabilidad de que un portero se lance al lado contrario del anterior lanzamiento de penal es de un 55 %, (una tasa) significativamente superior a que repita en el mismo lado”, explicó Ulrich Schmidt, economista del IfW, quien realizó esta investigación junto a Sebastian Braun.
Datos. Parece que las 24 selecciones que participarán en la Eurocopa de Francia deberían tomar buena nota del estudio, que está basado en 350 lanzamientos de penal en torneos de fútbol internacionales.
La investigación buscaba comprobar si los futbolistas profesionales, en este caso los arqueros, incurrían en la llamada “falacia (engaño) del jugador o de Montecar- lo”, una creencia errónea que hace presuponer que los sucesos del pasado condicionan los resultados futuros, cuando en realidad es una cuestión de azar.
Un ejemplo de ello podría ser el lanzamiento al aire de una moneda; aunque se haya repetido un resultado (cara o cruz) de forma continuada, la posibilidad de que salga el signo contrario se mantiene siempre inalterable (0,5).
Este resultado contradice otro estudio anterior que sostenía que los porteros se verían afectados por la “falacia del jugador” y que, después de tres disparos al mismo lado, se incrementaban las posibilidades de que el guardameta se lanzara en la dirección contraria a los tiros realizados anteriormente.
Schmidt y Braun rechazan estas conclusiones tras realizar un segundo experimento en el que analizaron 650 penales tirados en un laboratorio (tras excluir los lanzados al centroy los ejecutados por jugadores especialmente hábiles).