El Cachetón se agrandó
se jaló un partidazo y dejó como locos a los defensas cafeteros.
El delantero salió caliente del camerino y se jaló un pepinazo de esos dignos de enmarcar (fue el primero para Costa Rica); además fue el responsable directo del segundo gol tico.
En la primera anotación, Venegas se tuvo fe, agarró la pecosa, entró al área del rival y sin pensarlo mucho le pegó a la redonda sin darle mucha fuerza, pero sí le puso el efecto suficiente para abombar las redes colombianas con el 1-0 a los dos minutos del partido.
A los seis minutos Colombia empató, pero Venegas no dejó de meter pata, de correr, ni de pellejearla bonito.
Meterle tanto pulmón y corazón a la mejenga le dio buenos resultados al Cachetón, ya que a los 35 minutos colaboró con el segundo tanto de los ticos.
Venegas se llenó vez de fe, se fue como una bala por la banda izquierda y a puro coraje se metió en el área sudamericana.
Johan ganó la banda izquierda, tras pasarle la bola entre las piernas a un defensa rival, luego logró sacar un patadón para enviar la chocobola al corazón del área pequeña, con tan buena suerte que el colombiano Frank Fabra al tratar de despejarla la clavó en su propio marco.
Para el segundo tiempo hubo un par de opciones más para Venegas que estaba más encendido que un juego de pólvora de fin de año.
A los 76 minutos, le llegó la mejor, se elevó dentro del área rival pero le pegó mal a la redonda con la jupa, por lo que la pecosa pasó a pocos centímetros del marco y no pudo gritar de nuevo con todas las de la ley.
Venegas salió supermotivado por el partidazo que se jaló y deseoso de que Machillo le siga dando oportunidades en los juegos eliminatorios.
Actualmente, el Cachetón es ficha del Montreal Impact de la MLS de Estados Unidos.