Fuego mató al Halcón deOro
hueco, uncruzrojista se pegó el sustazo de su vida al caer con la ambulancia que conducía en una quebrada de 5 metros de hondo y volcar.
La emergencia ocurrió ayer a las 9:22 a. m. en la entrada de Campo Cuatro, en Cariari de Pococí.
Alberth Argenis Arias Alemán, de 34 años, iba a recoger a un paciente que tenía una cita programada cuando ocurrió el susto tremendo.
Arias asegura que viajaba a una velocidad normal y cuando vio el huecote en la calle de lastre intentó esquivarlo, pero se orilló mucho y la ambulancia se le fue para la quebrada.
“Comopueden ver en las fotos, en ese puente no hay barandas, yo traté de no irme en el hueco, pero cuando me orillé la manivela se me puso muy dura, la ambulancia se me apagó y no pude hacer nada”, contó Argenis desde el Hospital de Guápiles.
Arias cuenta que la ambulancia dio tres vueltas cuando iba para el fondo de la quebrada y que juró que hasta ahí se la había prestado Dios.
“Yo vi que la quebrada estaba muy seca, pero había mucha pie- dra, de hecho mi hombro pegó con una piedra de esas y si no me maté fue por andar el cinturón de seguridad”, aseguró.
Acomo pudo, Alberth se comunicó con sus compañeros para que lo fueran a ayudar y en 10 minutos ya estaban allí aunque a él ese tiempo se le hizo eterno.
El rescatista salió por sus propios medios de la ambulancia. Sus compañeros lo trasladaron al hospital de Guápiles.
Cuando La Teja se comunicó con él, dijo que ya le habían dado de alta, pero que lo mandaron al INS para revisar si tenía fracturas en algún lado o no.
Alberth, con tres años de estar en la Cruz Roja, contó que esta no es la primera vez que le sucede un accidente mientras maneja una ambulancia.
Hace dos años tuvo un choque en Limón, pero asegura que en aquella oportunidad la culpa fue de un conductor imprudente que no le dio campo.
en cenizas al Halcón de Oro, un bar muy conocido que quedaba en el puritico centro de Chepe.
El edificio lo construyeron hace unos 80 años y el local se estableció allí hace unos 26 años.
Roxana Rodríguez, propietaria del negocio, sospecha que hubo mano criminal. Ella tiene una idea de quiénes pueden ser los responsables del suceso.
“Tenemos un problema con un montón de muchachitos que vienen y afectan las paradas de buses que están por aquí porque andan asaltando. Nosotros los hemos tratado de correr y creemos que por ahí viene el asunto”, dijo.
El Halcón de Oro estaba 150metros al sur de la sucursal de Bancrédito, en San José.
Los llamarones que se comieron gran parte del bar surgieron ayer a las 4:38 a. m. Los bomberos atendieron la situación de inmediato, pero el fuego se reinició a las 9:14 a. m., entre los escombros que dejó la primera emergencia.
Algunos testigos informaron que tres hombres lanzaron contra el edificio una botella encendida que contenía un líquido que parecía combustible.
Al parecer, el envase cayó en el segundo piso y desató el infierno.
El bombero Pablo Villalta explicó que debieron evacuar dos edificios cercanos. Las autoridades no reportaron heridos.