Semenya desea evitar las broncas
Caster Semenya está de nuevo en la cumbre de su carrera y aspira al doblete en los 400 y 800 metros en los Juegos Olímpicos de Río.
Ella acude a las justas con la esperanza de dejar atrás los años de polémica sobre su género.
Semenya tendrá en Brasil la oportunidad de conquistar su primer título olímpico, especialmente en 800 metros, prueba en la que tiene el mejor registro del año (1:56.64). Esta es la distancia en la que se dio a conocer en los Mundiales deBerlín en 2009, dondeaplastó a sus rivales y se impuso con más de dos segundos de ventaja sobre la subcampeona.
Pero fue el principio del calvario para Semenya. El triunfo de es-
ta atleta musculosa y de voz grave trajo las preguntas. ¿Y si no fuera realmente una mujer?
Para comprobarlo, la Federación Internacional de Atletismo ordenó un tanate de pruebas médicas y suspendió a la atleta durante un año. Fue autorizada a volver en julio de 2010 y se colgó unamedalla de plata en los 800 metros delMundial de Daegu en 2011, resultado que revalidó en los Juegos Olímpicos de Londres al año siguiente.
A sus 25 años, la atleta parece gozar del mejor estado de forma de su vida y desea olvidar el pasado.
“No tengo tiempo de hablar de esto”, explicó el mes pasado durante los campeonatos de África en Durban.