¡Vivan siempre el trabajo y la paz!
En estos días de fiestas patrias es común escuchar nuestro Himno Nacional y sus palabras de cierre, que reflejan el sentimiento de un pueblo que, hasta hace no muchos años, se vanagloriaba de su ambiente pacífico y de sus hombres y mujeres de empuje.
Estapalabras (enmi humildein-
chancleta en mano que le decía ‘pase, no le voy a pegar’, pero igual, recibía el chancletazo apenas entraba. Muchas veces desee que desapareciera, pero cuando vi a mi amigo Fran llorar desconsolado y deseando tener cinco minutos más para decirle a su madre lo que significaba para él, comprendí que debemos amar a nuestras madres”. Esos son parte de los consejos que Blanco comparte con los jóvenes.
Incluso, los invita a todos a sacar sus celulares y mandarles un mensaje a sus mamitas diciéndoles lo mucho que las quieren y comprometiéndose a ser mejores.
Menos violencia. La directora del colegio, Rocío Vargas, nos comentó que desde el 26 de agosto, cuando se impartió la primera charla en la institución, ha podido notar el cambio en los muchachos.
“Ya no hay pleitos en el colegio e incluso ellos mismos nos piden que los incluyamos en las charlas cuando lo normal es verlos tratando de escaparse de las actividades adicionales”, explicó Vargas.
Agregó que la falta de valores dentro del hogar se refleja en el comportamiento de los estudian- terpretación) eran el sinónimo de agradecimiento a Dios por la bendición del trabajo y la paz.
Hoy dolorosamente, más que un motivo para sentir orgullo, pareciera que dichas palabras son más bien un anhelo profundo, el grito estremecedor que una sociedad que desea volver a los valores que hicieron grande a nuestro país.
La paz personal, familiar y social no pueden construirse y mantenerse por sí mismas, muchas sociedades desde la antigüedad hasta el presente lo han intentado sin éxito.
La paz por la paz es simple camaradería. Como nos dice el papa Emérito Benedicto XVI: “La paz, don de Dios y obra del hombre, la paz no es un sueño, no es una utopía: la paz es posible. Es un orden vivificado e integrado por el amor, capaz de hacer sentir como propias tes en el cole.
“Me encantó porque hay personas que no valoran a sus padres y esta charla les abre los ojos a muchos”, indicó Diana Ulate, alumno de noveno.
“Muchos no aprovechan el esfuerzo y sacrificio que hacen sus padres para que estudien, y esto nos ayuda a ser mejores hijos”, opinó Kathia Molina, estudiante. las necesidades y las exigencias del prójimo, de hacerpartícipesa los demás de los propios bienes, y de tender a que sea más difundida en el mundo la comunión de los valores espirituales”.
Esun ordenllevado a cabo en la libertad, es decir, en el modo que corresponde a la dignidad de las personas, que por su propia naturaleza racional asumen la responsabilidad de sus obras. Nos recordaba también San Juan XXIII. La Paz auténtica es fruto de un acontecimiento, la resurrección de Jesucristo, y el mismo es la fuente de la paz.
La paz que todos anhelamos recuperar en nuestro país solo será posible cuando las personas tengan en su corazón a Jesucristo que es la fuente de la paz. Esa es la gran diferencia entre nuestra sociedad actual y la que vivía en tiempos de José María Zeledón Brenes, que no solo era amante de la paz y del trabajo, sino también de aquel que es la fuente de la paz.
Blanco busca llevar su gira de valores a todos los colegios del país pues ha podidocomprobar la gran necesidad de amor que tienen los estudiantes.