“Cristal marcó mi vida”
lapequeña Cristal marcó para toda la vida al abogado, periodista y exdiputado brumoso Belisario Solano.
El impacto fue tan grande que decidió crear una fundación con el nombre de la niña.
Solano fue el abogado de la familia panameña adoptiva de Cristal y se encargó de realizar los trámites para que la niña fuera enterrada en Panamá.
“Era gente muy pobre y no tenían cómo venir a Costa Rica, yo les ayudé. Estando acá no les querían dar los restos porque eran los papás adoptivos de hecho, no de derecho, no había ningún papel que dijera que ellos la adoptaron”, contó Belisario.
Cuando Cristal tenía tres añitos, su mamá Mariela Hernández se la entregó a la familia Márquez Rodríguez de Tocumen, Panamá.
Casi cuatro años después, el lunes 13 de enero de 1997, la venezolana se presentó sorpresivamente al hogar de la familia adoptiva y exigió la devolución de la niña.
En cuestión de 48 horas, y en medio de la desesperación de la familia Márquez, Mariela logró que la jueza panameña Rosenda Sarmiento le otorgara la custodia de Cristal. Esa fue la sentencia a muerte de la niña.
Al día siguiente, el 18 de enero de 1997, Hernández sacó de Panamá, en secreto, a la menor con rumboa Costa Rica e ingre- só por la frontera de Paso Canoas ese mismo día asesinó a la pequeña en un hotel de San José.
Belisario se convirtió en el padrino de Cristal en Costa Rica, se encargó de contactar al papá, que era un holandés, para que autorizara el retiro del cuerpo de la morgue.
“No tenían con qué vestirla, entonces llamé a mi esposa, mi hija Karen acababa de hacer la Primera Comunión y ella me ofreció su vestido, fue un gesto muy lindo de mi hija.
“A mí me tocó vestirla, fue durísimo, nunca había llorado tanto en mi vida como ese día, fue como ver a mi hija en ese vestido”, expresó el abogado aún conmovido.
La vela se realizó el 29 de enero, once días después del desgarrador crimen, en la sede central de la Cruz Roja de San José.
“Fue una vela muy linda con unagran caravana de taxistasy había mucha gente”, recordó.
El 31 de enero de 1997, a Cristal la sepultaron en el poblado de La Mesa de San Martín, perteneciente al corregimiento de Pacora, ubicado unos 30 kilómetros al este de la capital canalera.
“Ese día hasta el cielo lloró, se vino un gran aguacero. Cada vez que voy a Panamá trato de visitar el cementerio, le mandé a hacer una fosa. A Cristal la terminé viendo como una hija”, aseguró Belisario.
Gran ayuda. Belisario creó la fundación Ángel de Cristal debido a la huella que dejó la niña en su vida.
“Todos los años organizamosuna fiesta para niños de escasos recursos y tratamos de ayudar en todo lo que se pueda”, detalló.