No insista, sea firme y creativo
Si usted es la típicamamáo papá que les habla a sus hijos una y otra vez y ellos ni vuelven a ver ignorando sus mandatos, tome nota.
Lo mejor es hacer un alto y averiguar porqué dejaron los niños y los adolescentes de respetarlo. Esprobable quehaya dedicado poco tiempo a formar estructuras de vida a través de tareas y actividades y le falte tiempo para compartir. La invitación es a cambiar sus formas, no culparse y recomenzar.
Ayuda mucho empezar con estas pautas: hablar con su hijo o hija y explicar que de ahora en adelante usted no va a insistirle para que haga las cosas porque es responsabilidad suya. Para eso van a realizar juntos un horario de las actividades principales comohoras de comida, ducharse, ir a lacamaytodo loquecada hijo debe hacer por día.
Lo ideal es ponerlo en un cartel grande de coloresy frente a su cama para que lo pueda ver cada mañana al despertar.
Una vez establecidos los acuerdos pregúnteles con calma: ¿Qué te toca hacer hoy y ahora? Luego deje que el niño responda. No responda usted. Si sonríe de forma pícara, diga: “Confío verte haciendo lo que te toca hoy”.
El objetivo es que comience a hacer las cosas sin estar repitiéndoselo. Poco apocose hará responsable de sus actos siempre y cuando no le hagan las cosas por ellos. Hay que recordarles las normas al principio, pero solo una vez. Su reto será dejar incluso de recordárselas. Si se les olvida, pregúntele para que reflexione y lo diga él. Permita que asuma las consecuencias. Por ejemplo, si se duchamástarde y atrasa a los hermanos para ir a la escuela lo dejan en la casa y deberá luego ver cómo buscar resúmenes o tareas y deberá también decirle a la maestra que la familia no tuvo la culpa, que fue su propia irresponsabilidad.