La Teja

Navidad le trae alivio

- FRANKLIN ARROYO franklin.arroyo@lateja.co.cr

Luego de 18 años de sufrir con una picazón en todo el cuerpo, esta Navidad será de gran alivio para Viviana Haug, de Moravia.

La luchadora recibió un regalazo, un tratamient­o con un acelerador lineal que le quitará la picazón y las manchas.

Las sesiones las recibe desde octubre y la última fue el pasado lunes 19 de diciembre.

Viviana tendrá, por primera vez en 18 años, una Nochebuena donde la picazón y las manchas rojas que la han acompañado casi toda la vida desaparece­rán.

Resulta que Haug sufre una enfermedad que se llama Linfoma cutáneo (un tipo raro de cáncer de piel), que no se cura, ni es contagiosa.

“Desaparece durante años y puede permanecer como invisible, como dormida y no se siente dolor. Cuando aparece pica mucho, es sumamente molesta. Llevo 18 años así”, dijo la señora.

La enfermedad puede confundirs­e con un hongo por la simili- tud de las lesiones y de hecho a doña Viviana la trataron con pastillas y cremas para hongos durante muchos años.

La ciencia no ha descubiert­o las causas de la enfermedad, pero puede ser controlada, dijo el especialis­ta en radiooncol­ogía Fernando Medina (ver nota aparte).

Casualidad. Haug fue vista hasta por 35 médicos especialis­tas al mimo tiempo, que buscaban una explicació­n a esas ronchitas que luego escamaban y se convertían en una terrible picazón.

Pero fue más la casualidad, que las reuniones de doctores, las que dieron con el problema.

Resulta que con el tercer embarazo le hicieron una biopsia y una doctora determinó que lo que tenía era una Micosos Fungoide (también así se conoce).

A partir de esemomento, la empezaron a tratar con fototerapi­a primero y radioterap­ia después, pero aún así el proceso era lento.

“De pronto un doctor se dio cuenta de que había una donación de la Fundación Ana Ross de un tratamient­o de baño de electrones en el cuerpo. Ese método es el que me ha quitado las manchas y la picazón”, dijo.

En total eran 40 sesiones, Haug completó 20 sesiones el lunes pasado, luego de que el organismo reaccionar­a bien a las primeras, deci-

dieron reducir el tratamient­o a la mitad.

“Cuando estoy con el tratamient­o no se recomienda el sol. En estos momentos estoy mudando piel y ese proceso tardará como tres meses, pero no voy a tener picazón, lo que es un alivio”, dijo.

Valiente Lucir ronchitas en la cara y demás partes del cuerpo nunca le importó a Vanessa Haug. Incluso, recordó que en la actualidad no tiene cabello.

“Tengo 18 años con la enfermedad y yo me acepté con la manchas, eso no era lo que me molestaba. Si estaba en control era por la picazón que es muy molesta”, dijo Haug.

Ahora, lo que realmente quiere es disfrutar de sus primeros días sin picazón, de que pase el período de recuperaci­ón y retomar una vida normal.

Deberá cuidarse del sol, usar bloqueador y no volver a embarazars­e.

“El sol me hace bien, pero si lo tomo un ratico y bien tempranito, entre 6 a. m. y 8 a. m.”, dijo.

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RAFAEL MURILLO. Viviana se recupera en su casa, en la Alondra (Chile e’Perro), en Moravia.
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CORTESÍA CLÍNICA SIGLO 21. Viviana recibiendo el tratamient­o en el acelerador lineal.

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