La Teja

Niñito a la africana

MONJA TICA NOS CUENTA COMO SE VIVE LA NAVIDAD EN EL CONTINENTE NEGRO

- EDUARDO VEGA ARGUIJO eduardo.vega@lateja.co.cr Sor Rosario Campos

es una monja tica que pasó las últimas 26 navidades en la República Centroafri­cana. Este año será la excepción y la pasará en Costa Rica.

Ella forma parte de las misioneras comboniana­s, por eso su servicio a las demás personas siempre será fuera de su país.

El destino la llevó a África en 1989 y solo la enfermedad de su mamita la hizo volver a Tiquicia.

Por eso fue que pudimos entrevista­rla en Costa Rica, en la comunidad de las hermanas misioneras comboniana­s, en Granadilla norte de Curridabat.

Tiene un permiso especial del Vaticano para estar al lado de su mamá, doña Luz María Álvarez, quien está enfermita.

La hermana Rosario nació y se crió en El Roble de Santo Domingo de Heredia. Llegó al mundo el 29 de mayo de 1957, cuando en el país había más cafetales que construcci­ones y casi no habían carros.

Desde 1980 alistó maletas, primero fue a México, después a Italia, pasó a Suiza y en 1989 llegó a ese país del centro de África. Tenía 22 años cuando piso el Continente Negro por primeravez y se enamoró de él para siempre.

Sin tiendas ni luces. A sor Rosario le encanta recordar las navidades africanas, porque para ella son el fiel reflejo de lo que debe ser la celebració­n del nacimiento del hijo de Dios, llenas de humildad, oración y reunión alrededor de La Biblia.

“Allá hay mucha pobreza, pero al mismo tiempo mucha felicidad, mucho optimismo; hay mucho sufrimient­o, pero la gente es alegre de corazón.

“En la capital del país (Bangui) no hay centros comerciale­s, uno no ve casas llenas de luces, ni presas en los comercios por los regalos”, nos contó.

Según la religiosa, la Navidad en la República Centroafri­cana no es sinónimo de regalos, consumismo ni de fiestas llenas de guaro.

“En los pueblos donde siempre pasé no había electricid­ad, entonces uno no encuentra arbolitos de Navidad, la gente no pone pasitos, se disfruta el nacimiento del niño Jesús entre oraciones y en la iglesia, cuando el sol se oculta cada quien para su casa a descansar”, explicó. Pueblo oprimido. La monjita explicó que Centroáfri­ca es un país que tradiciona­lmente cambia de gobierno por un golpe de estado, eso ha provocado guerras internas, que desde el 2005 aumentaron en muertes y destrucció­n. “Me ha tocado convivir con la muerte, pero aquí lo importante es que el africano encuentra esperanza de vida entre los que nunca les abandonamo­s”, afirmó la religiosa.

La monjita hoy tendrá la cena navideña con su familia, pero su corazoncit­o misionero lo tendrá con sus africanos.

“Yo deseo estar allá, es que hay mucho que hacer, mucho en qué ayudar.

“La iglesia es para ellos un lugar de refugio, Dios para ellos es la luz, la esperanza entre tanta necesidad y tanta muerte. Ahorita mismo la situación política es muy conflictiv­a, pero yo de mil amores me voy mañana mismo”, confesó.

Jesucristo es quien nos alimenta para siempre estar dispuestos a servir”. ROSARIO CAMPOS MONJA COMBONIANA

 ??  ??
 ?? CORTESIA. ?? Los niños centroafri­canos no reciben regalos en Navidad.
CORTESIA. Los niños centroafri­canos no reciben regalos en Navidad.
 ?? CORTESIA. CORTESIA. ?? Sor Rosario ya es una africana más, está deseando volver.
El manjar que nos muestra la monjita son gusanos secos, allá los comen como aquí el gallo pinto.
CORTESIA. CORTESIA. Sor Rosario ya es una africana más, está deseando volver. El manjar que nos muestra la monjita son gusanos secos, allá los comen como aquí el gallo pinto.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica