Funerales hoy
DON JAVIER ROJAS NO PODÍA FALTAR A LA VELA DEL NARRADOR MARIO MCGREGOR
“Don Javier, soy Mario (McGregor), le presento a mi hermanita, la hija más pequeñita de mi papá (de un año)”.
Así recibió Mario McGregor Jr. al reconocido periodista Javier Rojas ayer en la tarde en la entrada de la capilla de velación donde permanecía el cuerpo del narrador.
El periodista colocó su mano izquierda en uno de los hombros del joven y le dijo: “No voy a decirle nada. Al igualqueusted perdía mi papá cuando era joven. Yo pasé lo mismo con mi papá”.
Luego, don Javier, del programa Actualidad de radio Columbia, se derritió en halagos para la pequeña de un añito.
“Ya van a ver, ahora voy amolestar a McGregor porque salió idéntica a él”, haciendo referencia al parecido físico que encontró entre la niña y su amigo.
A don Javier le costó entrar hasta la sala de la capilla de velación de La Piedad en Desamparados, no por su paso lento, sino porque muchos de los presentes se dieron cuenta que había llegado, se levantaron de sus asientos y salieron a toparlo para decirle que lo admiraban.
Lo que se suponía que debían ser saludos rápidos se transformaron en conversaciones largas en las que revivió historias y momentos que compartió con la Doble M.
Su mentor. Y es que la presencia de Rojas significó mucho para la familia de McGregor, ya que fue quien lo metió a trabajar en la radio como narrador deportivo.
Mario conoció a don Javier después de que el locutor comercial Jorge Marín Marín y el médico Pedro Manuel París, padre de la exnadadora María del Milagro París, le hablaron de un narrador de radio Nacional que era buenísimo.
“Me dijeron que era muy bueno, puse un día la radio para escucharlo, dije que estaba bien, me gustó, hablamos y me lo traje”, contó el viernes pasado Rojas a La Teja.
Un excelente papá. Rashidi McGregor, de 22 años, uno de los siete hijos que tuvo el caribeño, lo recordó como un extraordinario tata.
“Fue un papá excelente. De los siete hermanos a ninguno nos faltó nada. Fue entregado a sus hijos, nos regañaba cuando tenía que hacerlo por más viejos que estuviéramos. Nunca fue de abandonar a ninguno de sus hijos”, comentó.
Él contó que estaba muy ilusionado con la llegada de su hermani- ta menor, Alayah, pero que también se le había dado mucho la muerte de su hermanaPaola, que ocurrió en noviembre pasado.
“Fue inesperado porque la menor tenía 13 años y volver a cambiar pañales y no dormir lo tomó por sorpresa”, contó.
El hijo de la Doble M agradeció las muestras de cariño que ha tenido el pueblo costarricense con su familia por el fallecimiento de su papá.
Falló el corazón. McGregor murió el viernes pasado a los 59 años de un infarto fulminante.
La Doble M ingresó al hospital Calderón Guardia con un paro cardiorrespiratorio y lo declararon fallecido a las 2 p. m.
El creador de la frase “tilín tilán”, entre muchas otras, tenía desde hace varios años serios problemas del corazón.
Ya había sufrido dos infartos, varios preinfartos y en el 2013 le habían realizado un cateterismo.