Paulo había culpado a Oviedo de la lesión
César Wanchope cayó adolorido en el estadio AlejandroMorera Soto pensóque Cristian Oviedo lo había pegado, durante el juego de homenaje a Josef Miso.
“Chope” ahora está en la casa chineando su pie izquierdo, después de la operación del tendón de Aquiles. Nos contó con una gran sonrisa que él sintió un golpe en la pierna izquierda y el que estaba más cerca era Oviedo.
“Me dieron el pase, fue Mauricio Solís, y giré, fue ahí donde sentí como un latigazo y lo más curioso fue que sentí como que me patearon. Seguí un poquito y tuve que caer y yo echándole la culpa a Oviedo”, recordó el gerente del deportivo Saprissa.
“Él me dijo ‘¿cómo lo voy a patear, Chope?, usted estaba solo’”, recordó Paulo.
La lesión llegó en un momento de tensión porque fue el sábado, tres días antes del juego del Sapri ante Pachuca (la mejenga es hoy a a las 8 de la noche, por la Liga de Campeones de la Concacaf).
Eso sí, Wanchope está positivo en que el Monstruo puede sacar la serie. “A lo interno estamos bien y con mucha confianza, estamos muy optimistas, esta serie está pa- ra cualquiera de los dos, siempre ha sidocomo unanorma quela afición vea al fútbol mexicano con otros ojos, pero nosotros que hemos estado ahí compitiendo sabemos que tenemos la calidad necesaria para sacar la serie”.
Apenas lo sacaron en camilla pidió un teléfono celular y llamó a la esposa, quien no estaba en el estadio, porque sabía que si ella lo veía así en la tele se iba a asustar.
“Nunca había salido así (en camilla), siempre me levantaba, porque era de esos que les ponen un espray y se levantan, siempre le dije a mi esposa, ‘el día que me saquen en camilla preocúpese, porque sí voy a estar golpeado’”, dijo Chope.
Paulo se fue a la casa a recoger una ropa y luego al hospital.
“(Quiero) agradecerle a la Liga, a Víctor Reyes, al médico de la Liga y a todos que me atendieron muy bien y me brindaron el apoyo. Muchísimas gracias”, fue el mensaje especial que mandó.
Chope pasó por el bisturí el domingo en el Hospital CIMA, fue una intervención de 45 minutos aproximadamente y lo hizo con anestesia local, dice quepasóescuchando música de relajación que encontró en Internet.
Tendrá que estar con yeso tres semanas y luego serán unos cinco meses para caminar normal, porque el proceso de recuperación es lento y delicado.
El gerente morado comentó que tenía rato de no mejenguear y que mantenía la condición física a puro gimnasio. Eso sí, aceptó participar en el homenaje porque era una ocasión especial y para volver a ver a todos los excompañeros de equipo y selección.
Paulo se llevó el brete para la casa.
“Tengo muchas cosas que hay que coordinar, viendo detalles de Pachuca, el viaje allá y vienen torneos internacionales para la U-17. U-20 (sub-17 y sub-20) y también cosas para leer, ver los partidos, analizarlos, yo paso muy activo”.
Todavía no sabe si, aunque sea con muletas, irá a la Cueva, para el partido de hoy ante los aztecas.
“Yo creo que voy a esperar a ver cómo me siento mañana (hoy), todavía estoy con el efecto de la inyección que me pusieron en la pierna izquierda para dormirla y no sentir estas 24 horas el dolor. Por cierto, ya me está pasando y ya estoy sintiendo”, dijo ayer el gerente, a eso de las 3:30 de la tarde.