Crueldad con bebé
Unamujer de apellido Barrantes demostró que no teníamucho miedo de ir a la cárcel.
Barrantes, de 58 años, había sido detenida en el 2014 por robarle a un viejito pero eso, en lugar de hacerla recapacitar, la llevó a pensar en ampliar el “negocio”.
Esa mujer, y dos más de apellidos Garita (52 años) y Marín (33 años) cayeron en manos de los agentes del OIJ como sospechosas del mismo delito.
Según explicó Pablo Calvo, jefe del OIJ de Heredia, las mañosas se iban a caminar a los parques Los Ángeles y central, en Heredia, y ahí buscabanviejitos para darles por la jupa.
Poco a poco se ganaban la confianza de los adultos mayores y les ofrecían hacer los servicios domésticos. Cuando los viejitos aceptabanse iban para la casa con lanueva “empleada”.
Las mujeres se ponían muy atentas y les daban a los señores un refresco en el que echaban algo que los ponía a dormir como bebés.
Mientras los adultos mayores roncaban, las maleantes limpiaban la casa, pero nada que ver con pasar la escoba o el palo de piso. Lo que hacían era ponerse a buscar objetos de valor, plata y tarjetas de crédito o débito.
Los agentes judiciales allanaron ayer las casas de las sospechosas y encontraron artículos que, al parecer, son de algunas víctimas. También se toparon con un montón de pastillas de clorazepam (medicamento que tranquiliza a las personas).
Las autoridades presumen que con eso era que ponían a los viejitos a rulear.
El OIJ informó que la banda está relacionada con al menos cinco robos ocurridos en el centro de Heredia.