La Teja

Bebito pagó los platos rotos

- ROCÍO SANDÍ Z. Y JOSUÉ HERNÁNDEZ Periodista y correspons­al LT

La marcade unapresunt­a infidelida­d se hizo tan grande en una turrialbeñ­a de apellido Calvo que habría asesinado al hijito que acababa de dar a luz.

El casoocurri­ó el 17 de junio del 2016, en una casa al costado oeste de la plaza de deportes del centro de Turrialba.

A la mujer, de 41 años, la detuvieron hasta el lunes anterior, a las 3 p. m., pues la señalan por asfixiar al angelito.

El arresto se realizó porque la fiscalía comprobó, por medio de pruebas de ADN, que el feto era de ella.

El día de la emergencia, la Policía halló una bolsa con los restos en el patio de la casa de la sospechosa.

Las autoridade­s creen que Calvo procedió de esa forma porque el niñito no era fruto de la relación con su marido, sino más bien de una aventura.

Lo que aún se desconoce es cómo hizo la azucarera para ocultar el embarazo, que duró nueve meses, ya que su esposo nunca se dio cuenta de su estado.

Al cierre de la edición, Calvo continuaba a la espera de una audiencia en la que el Ministerio Público solicitarí­a tres meses de prisión preventiva en su contra.

Según se supo, el esposo de la mujer estuvo ayer en la fiscalía junto a los dos hijos que tienen. Él iba a declarar a favor de la sospechosa para que no fuera a prisión.

Horror en patio. En apariencia, la sospechosa metió el cuerpito y la placenta en una bolsa y luego la colocó en la patio trasero de la vivienda.

Después ella misma llamó a la Policía para decir que alguien había tirado un feto en el patio de la casa.

Cuando la fiscalía tomó el caso sospechó de la mujer y ordenó a los agentes del OIJ “secuestrar” la basura de esa casa.

Al revisarla encontraro­n desechos con sangre, que fueron utilizados para comparar el ADN del bebé con el de la sospechosa.

Sangre delatora. Los investigad­ores hicieron varias pruebas en la casa, entre ellas buscar sangre con una sustancia llamada luminol, que permite detectar rastros en lugares que han sido limpiados.

Agentes descubrier­on sangre en el cuarto de pilas, por lo que se presume que ahí dio a luz. La autopsia hecha al bebito reveló que lo asfixiaron.

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JOSUÉ HERNÁNDEZ. La mujer le había dicho a la Policía que alguien había tirado al bebé por encima de las latas de su casa.
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