Guardan a vivaza que les robaba a viejitos
viajará a Nicaragua para contar la terrible experiencia que vivió junto a un primito de 12 años cuando dos hombres los atacaron para robarles una moto.
En el suceso, el más pequeño murió a causa de las brutales agresiones que sufrió, mientras que el mayor huyó.
Lamamá del pequeño asesinado viajará junto al adolescente. Los dos revivirán el dolor al que se enfrentaron el 3 de junio del 2016, en Banderas de Pocosol de San Carlos, zona norte.
Zeila Buitrago, fiscal del caso, comentó que están tramitando la llegada de dos agentes del OIJ que investigaron el homicidio.
El juicio inició el jueves pasado en Managua, Nicaragua. Los acusados son dos hermanos nicaragüenses de apellido Solís que cayeron el mismo día del crimen como sospechosos del ataque.
El primer día del debate la fiscal presentó varias pruebas, entre ellas dos videos de entrevistas, de dos horas cada uno, que le realizaron al sobreviviente. Además se encuentran actas en las que el jovencito reconoce a los hermanos como los agresores.
Según informaron las autoridades, el día del asesinato el chiquito había agarrado la moto del papá para recoger unas tortillas donde un vecino. El primo de 15 años lo acompañó.
A mitad de camino, los hermanos Solís sorprendieron a los jovencitos y los bajaron de la moto.
Los maleantes amarraron al pequeño del cuello, lo ataron a la moto y lo arrastraron 600 metros hasta llegar a una plantación de árboles de teca.
Una vez ahí, los sujetos habrían entrado con el menor a una finca para estrangularlo.
El primo del pequeño sufrió lesiones menores, pero escapó y les avisó a los familiares.
El papá del menorcito fue una de las primeras personas en darse cuenta de la tragedia. Él llegó corriendo, encontró el cuerpo del hijo tendido en el suelo y con un mecate alrededor del cuello.
El jueves pasado el juicio lo suspendieron y seguirá mañana. Luego será retomado el 6 y 7 de marzo. En una de esas fechas declararían el adolescente y la tía.
de apellido Garita pasará los próximos tres meses en prisión preventiva porque es sospechosa de robarles a viejitos.
En el caso figuran otras dos compitas de apellidos Barrantes y Marín.
Pese a que la fiscalía también pidió que guardaran a Barrantes, el Juzgado Penal de Heredia decidió ponerle otras medidas.
La mujer de apellido Marín no pudo ser ligada al caso en los reconocimientos físicos que hicieron las víctimas, por lo que continuará el proceso sin medidas.
Las tres amigas cayeron hace ocho días en Heredia en varios allanamientos.
Según informó el OIJ, al parecer iban a cazar viejitos en los parques Los Ángeles y Central de Heredia.
Pablo Calvo, jefe del OIJ de Heredia, informó que se cree que las damas se ganaban la confianza de los adultos mayores y les ofrecían hacer los servicios domésticos.
Después se iban con las víctimas para las casas y ahí les daban un fresco con alguna sustancia que los dormía.
Ellas aprovechaban ese momentoparabuscar plataysacar de todos los electrodomésticos que podían. En apariencia, atacaban una a la vez para no levantar sospechas.
El día de los operativos, los agentes decomisaron paquetes de clorazepam (medicamento que tranquiliza a las personas) y artículos que coinciden con las descripciones de lo que se robaron.